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Escabechina en la marcha

Ninguno de los tres españoles termina la prueba de 50 kilómetros

"Los jueces no me tragan", dice Jesús Ángel García Bragado, a quien, -qué falta de consideración con un atleta que cumplía su décimo Mundial consecutivo, el que más de todos los participantes, su último Mundial también- antes de llegar al kilómetro 40 le sacaron la tarjeta roja. Marchaba por entonces hacia el 15º puesto. "Sí, pero ya iba ya apretando el culo para empezar a remontar", precisa Bragado, de 41 años y larguísima experiencia a la hora de gestionar una prueba de la que ya fue campeón hace 18 años y tres veces más medallista, dos de plata y una de bronce. "Me ha pasado como en el Mundial de Osaka, pero venía en mejor condición. Sin embargo los jueces han estado muy rígidos con la flexión [para tener la seguridad de que no corren, de que siempre hay al menos un pie tocando el suelo, los jueces no les permiten a los marchadores doblar la rodilla a su gusto]. Debían de tener instrucciones claras, precisas, y han hecho una escabechina".

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La victoria fue para el ruso Serguéi Bakulin, de 24 años, con 3h 41m 24s, cuyo máximo honor hasta el momento era una medalla de bronce en el Europeo de Barcelona y quien, con su duro tren dadas las condiciones de elevada humedad -aunque una fresca brisa suavizaba el ambiente y las nubes tapaban el sol, lo que engañó, dice Bragado, a muchos marchadores, que, confiados, se lanzaron a lo loco de salida-, organizó una escabechina propia a sus espaldas. El segundo, su compatriota Nizhegorodov, veterano de mil batallas y plusmarquista mundial (3h 34m 14s), llegó a 1m 21s, y el tercero, el subcampeón olímpico australiano Jared Tallent, a 2m 12s.

Bragado, hace dos años, terminó con dos amonestaciones -a la tercera es la descalificación- el Mundial de Berlín, en el que consiguió el bronce. Y también con dos terminó quinto en el Europeo de Barcelona de 2010. Este año no había disputado ninguna prueba de 50 kilómetros, pero en el campeonato de España, 10 kilómetros, fue descalificado también. "Tendré que cambiar de plan para los Juegos de Londres, que serán mi última gran competición", dice Bragado. "Tendré que competir más para ver la tendencia de los jueces. Pero antes, y lo intentaré dentro de un par de semanas en Alemania, tendré que conseguir la mínima".

A otro de los españoles, el donostiarra Mikel Odriozola, de 38 años, también le descalificaron -"sí, pero ya iba mal, fuera de carrera, no he estado bien, la descalificación no ha tenido nada que ver", dice-, así como al grandísimo favorito, el francés de Reims Yohan Diniz, que no llegó ni al kilómetro 20. Fueron los más sonoros de los 12 descalificados por marcha irregular. "Sí, parecen muchos los descalificados", dice Luis Saladíe, de la comisión de marcha de la IAAF y coordinador de jueces en la prueba. "Sobre todo si los comparamos con los tres de Berlín. Pero entonces, muchos de los descalificados de hoy, como Bragado, terminaron con dos amonestaciones. Hoy les ha caído la tercera. Y, claro, en ningún momento ha habido instrucciones para ser más rígidos con las flexiones. Los atletas deberían preguntarse también si marchan correctamente".

El tercer español, José Ignacio Díaz, de 31 años, se retiró antes del 40. Terminaron la prueba 25 atletas. Por primera vez en la historia de los Mundiales ningún español, contabilizados los 20 kilómetros masculinos y femeninos y los 50, ha terminado con el diploma de finalista que se otorga a los ocho primeros clasificados, una actuación que se inscribe en el mal rendimiento general del equipo español en Daegu. Un debate general se ha abierto, un debate abierto en el que cada uno apunta posibles causas. "Aparte de las circunstancias particulares -yo, por ejemplo, he tenido buena preparación, he logrado una buena mínima ya para Londres en los campeonatos de España, pero no te tenido sensaciones luego en Corea, y por eso no estoy contento-, debe haber una reflexión general", dice Mikel Odriozola. "Los deportes individuales, como el atletismo, el yudo, la natación, pasan por una época dura, de supervivencia. Todos los patrocinios se van a los deportes de equipo".

Mikel Odriozola se refresca durante la prueba de 50km marcha.
Mikel Odriozola se refresca durante la prueba de 50km marcha.EMILIO NARANJO (EFE)

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