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Crónica:ESPAÑA 3 - LITUANIA 1 | EUROCOPA 2012 | Fase clasificatoria
Crónica
Texto informativo con interpretación

España le pone cabeza

Llorente, con dos goles, y Silva expresan la superioridad de la selección ante un adversario correoso

Dos goles de Llorente y uno de Silva, los tres a remate de cabeza, le dieron ayer a España la victoria ante Lituania en un partido trabado y que exigió mucho al combinado de Del Bosque, anoche el más aclamado de la selección, por eso del paisanaje. Le costó a España abrir el partido y mucho más cerrarlo, por mucho que siempre tuvo la iniciativa, el juego y la pelota. La lesión de Sergio Ramos, espléndido, empañó el primer partido de la Roja en España tras proclamarse campeona del mundo en Sudáfrica. Contra el músculo lituano, la selección estiró la cabeza y le fue bien: la victoria, unida al triunfo de la República Checa contra Escocia, deja líder de grupo al plantel de Del Bosque.

ESPAÑA 3 - LITUANIA 1

España: Casillas; Sergio Ramos (Arbeloa, m.81), Piqué, Puyol, Capdevila; Cazorla, Busquets, Iniesta; Silva, Llorente (Aduriz, m.76) y Villa (Pablo, m.75). No utilizados: Reina, Marchena, Borja Valero y Bruno.

Lituania: Karcemarskas; Stankevicius, Skerla, Kijankas, Radavicius; Semberas, Panka; E.Cesnauskis (Poskus, m.84), Danilevicius (Ivaskevicius, m.81), Mikoulinas (D.Cesnauskis, m.57); y Sernas. No utilizados: Gribaukas, Luksa, Galkevicius y Klimaucius,

Goles: 1-0. M. 46. Llorente. 1-1. M. 53. Sernas. 2-1. M. 56. Llorente. 3-1. M. 78. Silva.

Árbitro: Rocchi (Italia).

Helmántico. Lleno: Unos 18.000 espectadores. Aficionados de Lituania protagonizaron varios incidentes en la grada.

El equipo siempre tuvo la iniciativa, pero le costó abrir el duelo y mucho más cerrarlo
El ejemplo de renunciar al balón se ha extendido entre los rivales
Sin Xavi, Del Bosque perdió también a Xabi Alonso y Ramos acabó lesionado
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"Puede que Villa tenga ansiedad"

Llegara el día que el rival de España saldrá al campo con dos porteros. La moda, de un tiempo a esta parte, invita a montar dos líneas sobre la frontal, nueve hombres bien apretados y en punta, un delantero rapidito, que si trinca un rebote, a lo mejor hasta mete un gol. Es recomendable, además, jugar de manera muy aguerrida, metiendo el pie, intimidando a ser posible. Algo parecido a lo que le viene sucediendo al Barcelona, sin ir más lejos. Desde que el Inter de Mourinho recordó que hacer el rácano a veces también tiene premio, el ejemplo de renunciar al balón se ha extendido por todas partes, Y sí, puede dar premio. Ayer, sin ir más lejos, y por momentos, pareció que a punto estuvo de suceder que España se diera de bruces contra el muro y se quedara con las ganas de celebrar con una victoria su vuelta a casa con la estrella en la camiseta que le señala como campeona mundial.

España jugaba sin Xavi, líder futbolístico del equipo, lesionado como Torres y a última hora, Del Bosque también perdió a Xabi Alonso. Decidió el entrenador que jugaran de entrada Cazorla, Llorente y Silva. La idea, por supuesto, no se tocó: balón, paciencia y buena letra; si no hay espacios, se inventan a base de paredes y regates. En ese sentido, Silva leyó el partido mejor que nadie, se movió mucho partiendo de la banda derecha y fue listo. Volcada desde el inicio sobre la frontal, la selección sudó para ganarse el pan y mereció llevarse algo a la boca, pero por dos veces remató al palo. Ramos, de cabeza, en un saque de esquina, y minutos después, tras un excelente remate de Llorente que el lituano Karcemascas sacó de milagro, fue Villa quien no atinó. Mandarla al palo era más difícil que meterla dentro, pero el Guaje, que perseguía un gol para la historia que le igualara a Raúl, tuvo otra noche espesa y terminó siendo sustituido por el donostiarra Aduriz, que así debutó con España. Al delantero asturiano parece que le puede la ansiedad desde hace un tiempo y tiene el punto de mira desviado.

Dadas las circunstancias, el equipo de Del Bosque no había jugado mal, así que pareció normal que en el arranque de la segunda parte Llorente, de cabeza, a centro de Ramos, adelantara a España. El gol no inmutó a los lituanos, que sólo tenían un plan, y ahí se quedaron, en el balcón de su área, sin inmutarse, confiando en salir por patas a ver que pillaban. En vez de matar el partido, lo que hizo España fue perder la cabeza y permitir que en una contra les robaran la cartera y el plan de Zutautas cobrar sentido. En dos toques mataron los lituanos, un equipo tremendamente rápido y que supo aprovechar muy bien que los españoles tiraron mal la línea del fuera de juego, circunstancia que provocó un rato de reproches entre Ramos y Puyol. El gol de Sernas devolvía el partido al inicio, pero quedaban menos de cuarenta minutos para el final. Había que volver a empezar. Por fortuna Cazorla, muy pillo sin balón y muy acertado cuando lo tuvo, encontró a Llorente otra vez muy pronto, esta vez en el palo largo. El tallo riojano, que lleva seis goles en once partidos, los últimos tres consecutivos, remató de nuevo a la red. Silva, protagonista de principio a fin, firmó el tercero, también en un bonito remate de cabeza, un escorzo precioso después de un nuevo centro de Ramos, poniendo la guinda a su buen partido por la perseverancia y buen juego de España.

El equipo de Del Bosque llegó a poner 30 centros en el área de Lituania y tres acabaron en gol. El guión del encuentro y el resultado expresan la riqueza de recursos del equipo que maneja Del Bosque, siempre preciso en los cambios, prueba de su capacidad para leer los partidos. A falta de Xavi y Xabi, sin Pedro ni Navas en las bandas y ausente también Torres, sus sustitutos funcionaron estupendamente, sobre todo Silva y Llorente, autores además de los goles del equipo. Nadie dudaba del triunfo, pero pocos auguraban que los goles llegarían de cabeza ante un equipo muy físico. España no parece tener límites.

Llorente marca el primer tanto de España.
Llorente marca el primer tanto de España.EFE

EL INCREÍBLE FALLO DE VILLA

En su partido 68 como internacional (igualó a Arconada), el delantero del Barça, muy cerca de la portería y con el meta vencido, perdió una ocasión única para igualar el registro de Raúl como máximo goleador de la selección: 44 tantos. Tiró al palo.

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