"España tiene la mejor segunda línea del mundo, lanzadores polivalentes y dos grandes porteros"

Hay un objetivo que Valero Rivera (Zaragoza, 1952) persigue desde que en 2009 tomó la dirección de la selección española de balonmano: llegar a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 con un equipo capaz de luchar por las medallas. Éste es su empeño y para ello no ha dudado en afrontar la transformación que necesitaba el equipo nacional. En su última lista hay alguna cara nueva y más juventud. Siguen algunos clásicos que ofrecen consistencia y experiencia. La combinación parece funcionar, a tenor de los resultados de la fase de preparación. Nada que ver con su primera experiencia en el Mundial de Croacia (2009), sólo 15 días después de su nombramiento, donde España concluyó 13º. El equipo se muestra más unido y más consolidado incluso que en el Europeo de Austria de este año, donde acabó sexto. "La ilusión es entrar en las semifinales", reconoce Valero Rivera, el técnico que ganó 70 títulos como entrenador del Barça, justo antes del Mundial que hoy se inicia en Suecia.

Pregunta. España parte desde el grupo más difícil de la primera fase, junto a Francia, Alemania, Túnez, Egipto y Bahréin.

Respuesta. Estar en el mismo grupo que Francia, campeón de Europa, mundial y olímpico, Alemania y Túnez nos pone las cosas difíciles. Es muy fuerte, porque se clasifican tres y hay que entrar con puntos porque si no las semifinales se nos pondrían muy cuesta arriba. Pero ya sabemos que la única forma de llegar a la final es ganando partidos.

P. ¿Cómo está el equipo?

R. Muy bien. La evolución es muy clara en relación al Mundial de Croacia. En los últimos partidos de preparación hemos demostrado que tenemos un buen ritmo de partido, que somos constantes y que sabemos defender bien tanto en 6-0 como en 5-1. Tenemos alternativas. Estoy satisfecho e ilusionado. Y nos marcamos el objetivo de clasificarnos para el preolímpico -el ganador obtendrá plaza directa para los Londres y los seis siguientes entrarán en el preolímpico-, aunque todos tenemos la ilusión de entrar en las semifinales.

P. ¿Hay calidad para lograrlo?

R. La mejora del equipo es incuestionable. Empezamos en Croacia el año pasado francamente mal y fue muy duro para todos. Después, en el Europeo todo cambió y el equipo recuperó la autoestima. Hicimos buenos partidos contra Francia, contra Alemania. Nos vimos distintos. Ahora el equipo tiene confianza porque venimos de una larga fase de buenos resultados. Hemos demostrado una solidez y una continuidad en el juego que creo que antes no teníamos. Pero todo eso debemos refrendarlo en el Mundial. Y eso no será nada fácil.

P. ¿Tuvieron la preparación suficiente?

R. Sí. Nunca me he quejado, ni cuando tuve 15 días en 2009, ni ahora que he tenido reunido al equipo cada cuatro meses una o dos semanas. Hemos trabajado bien. Y todos queremos que comience ya el Mundial.

P. Parece más dura la primera fase que los cruces de la segunda fase, con Islandia, Noruega y Hungría o Austria.

R. Tal vez. Pero creo que habrá mucha igualdad. Islandia se sigue basando en Stefansson y tiene una selección muy consolidada, al igual que Noruega. Muchos equipos estamos dos goles arriba o abajo en función de la efectividad de los lanzamientos y del acierto defensivo. Acabamos de ver cómo Argentina ha logrado victorias impensables o cómo Túnez ha complicado las cosas a todos los grandes. Nosotros no pensamos en la segunda fase: sabemos que la clave de nuestro Mundial estará en los partidos contra Túnez y contra Alemania. Porque cuando nos enfrentemos con Francia -el último partido de la primera fase- debe ser ya para consolidar nuestra posición con más puntos, no para ganar los indispensables.

P. ¿Cómo analiza a Túnez y Alemania, dos equipos a los que España debería ganar?

R. Empezamos con Bahréin, y seguiremos con Túnez y Alemania. Para pensar en algo grande no podemos fallar. Túnez juega con 5-1 y una defensa muy agresiva y utiliza muy bien el contraataque. Alemania es una selección muy completa. Utiliza defensas en 6-0 y 5-1 y eso le abre el contragolpe. Cuenta con jugadores de un gran nivel y mantiene un buen ritmo de partido. Será crucial para nosotros. ¿Y Francia? Pues está todo dicho. Ha ganado los últimos tres grandes títulos. Es difícil que gane la cuarta consecutiva. Pero es un equipo que va de menos a más, que si llega a semifinales será casi imbatible... como Croacia que, para mí, es otro de los candidatos al título.

P. ¿Ha renovado la selección con las mismas tesis que usó en el Barça: un equipo se consolida en la portería y en una gran defensa?

R. Para ganar títulos hay que defender bien y tener porteros que paren. No hay otra forma de lograrlo. Y es lo que más hemos trabajado. Defendemos bien y con muchos apoyos y creo que los porteros se sienten protegidos. Y este es el camino, porque todos los equipos que ganan son los que conceden pocas posibilidades de gol. Francia es un buen ejemplo: ganan los uno contra uno y tienen un portero impresionante.

P. ¿Este es el equipo de los Juegos de Londres?

R. Si observa el equipo del último Europeo, verá que hay muy pocos cambios. Cuando el vestuario trabaja bien y las cosas funcionan suelo modificar pocas cosas. En el Barça hacía lo mismo. Cuando das continuidad a un grupo de gente es cuando el equipo realmente crece, en experiencia y en automatismos.

P. ¿Puede analizar la selección española?

R. Tenemos una segunda línea impresionante, de un nivel altísimo. La segunda es de las mejores del mundo. En la primera tenemos también grandes jugadores, sin el salto de lanzadores de dos metros, eso es evidente, pero más polivalentes. Aunque no tengamos su potencia exterior, podemos hacer muchas otras cosas. Creo que en defensa cada vez somos más sólidos y que tenemos a dos grandes porteros. Por tanto, tenemos un equipo para aspirar a todo.

P. ¿Hubiera preferido poder contar con Rutenka, que logró la nacionalidad española con el pretexto de jugar con la selección y ahora está con Bielorrusia?

R. No es un tema en el que quiera entrar. Somos los que somos. Lo único que exijo siempre es que los jugadores quieran venir al equipo nacional. Sterbik tiene pasaporte español y quiere jugar y le llamo de inmediato porque es un gran portero. Pero si no quieren venir...

P. Otra de sus premisas básicas era mantener siempre una piña en el vestuario.

R. Creo que la tenemos. En el equipo hay un ambiente excelente y mucha ilusión. Y estoy muy contento no sólo con el rendimiento sino también con la actitud de todos los que se han ido incorporando. La gente no puede pensar de forma individualista; somos un equipo y eso debe ser lo primero.

P. Ya lleva dos años como seleccionador. ¿Le gusta la experiencia?

R. Aparte del inicio, que fue extraordinariamente duro e inesperado, el resto ha sido positivo. Debemos confirmar nuestro buen momento en el Mundial, pero la evolución creo que es incuestionable. Es evidente que entrenar a un club es más gratificante para un técnico porque te permite un trabajo día a día y te examinas cada semana. Aquí nos juntamos cada tres o cuatro meses con máxima intensidad porque o nos jugamos una clasificación o un título. Es mucho más duro. Pero ya me he habituado.

P. ¿Y en cuanto a satisfacción personal?

R. Creo que la satisfacción que te puede ofrecer ganar un gran título con la selección es máxima. Tienes a todo un país detrás y hay más presión y más atención mediática. En cualquier caso la satisfacción sólo te la puede dar formar un buen equipo. Y creo que lo estamos consiguiendo.