España tiene recursos
España jugará los octavos de final contra Portugal y aclaró un futuro que se veía oscuro después de la derrota ante Suiza. Dejó de ser favorita el primer día y hoy vuelve a contar en las quinielas. El fútbol va muy rápido.
Como se preveía, Chile obligó a España a jugar un partido árido en un primer tiempo de enorme dificultad en el que sufrió de lo lindo para poder desarrollar su juego. En pleno debate sobre el estilo de la selección después de los choques contra Suiza y Honduras ayer se demostró que lo mejor es tener soluciones para todo porque nunca se sabe lo que puede haber enfrente y las dificultades que se pueden plantear en cualquier partido.
Marcelo Bielsa quiere que su equipo juegue como si le fuera la vida en cada acción. Si tiene la pelota, rápido y a la yugular. Si no la tiene, presionando inmediatamente al contrario para que se desequilibre y así recuperar la posesión cuanto antes. Nada de sutilezas, sin ningún miramiento, su juego parece sencillo. Con el balón, ataca. Sin el balón, defiende. Y las dos cosas a toda pastilla.
Bielsa quiere que su equipo juegue como si le fuera la vida en cada acción
Así que desde el pitido inicial cada uno fue a lo suyo. España trataba de mantener la pelota con criterio y Chile apretaba hasta al utilero que estaba sentado al lado de Del Bosque. Atacó tan rápido que le faltó precisión en el momento justo. Así Mark González mandó a las nubes la primera gran ocasión de los de Bielsa.
A España le costaba Dios y ayuda superar la presión chilena. Y entonces recurrió a las matemáticas. Si Chile presionaba con 7 jugadores en campo contrario, en el suyo solo quedaban 3 más el portero. Y encima adelantados, porque debían acompañar el centro del campo de su equipo. Chile arriesgaba con espacio a la espalda de sus defensas y colocaba muchos jugadores por delante de la línea del balón. La solución tendría que venir por atacar la zona más despoblada del rival. Había que correr al espacio por detrás de la defensa chilena. Y efectivamente así fue. Xabi Alonso lanzó a la carrera a Torres que forzó la salida de Bravo y Villa aprovechó el despeje del portero de la Real Sociedad con maestría. El segundo gol llegó de un robo de balón de Iniesta en campo contrario que él mismo culminó. De esta forma, España demostró tener recursos diferentes a los que en teoría se le suponen. Y disponer de alternativas que enriquezcan tu propio estilo es una garantía, no una renuncia.
La injusta expulsión de Estrada inclinó el choque del lado de España. Y aunque Chile salió del vestuario como un cohete y marcó al primer minuto, el segundo tiempo fue un calvario para ellos. El paso de los minutos dejó la certeza de que los dos equipos estaban virtualmente clasificados con el resultado paralelo entre Suiza y Honduras y el choque se convirtió en un tostón. Después de la tensión previa al partido estaba el asunto como para jugársela en algún ataque suicida, así que el pitido final fue un alivio para todos.
