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Reportaje:Campeonatos de España de natación

España tiene dos torpedos

El récord mundial de Rafa Muñoz en 50m mariposa y el europeo de Aschwin Wildeboer en 100m espalda elevan el nivel del equipo masculino por primera vez en 20 años

Diego Torres

La natación española llevaba décadas estancada. Como en las ciénagas de agua insalubre, el clima en la federación no era el más propicio para progresar. Los técnicos y los nadadores litigaban formando bandas, y las marcas resultaban decepcionantes. El año pasado, Mireia Belmonte, la arrebatadora adolescente de Badalona, empezó a golpear la pared del dique cuando conquistó el oro en 200 metros estilos en los Campeonatos de Europa. Fue el primer indicio de que algo se movía en el fondo del pozo. Los Juegos Olímpicos no confirmaron la explosión. Pero los movimientos prosiguieron por debajo del agua. Hasta que este fin de semana, en los Campeonatos de España en Málaga, el dique empezó a resquebrajarse. Ayer reventó definitivamente. Explotó cuando Rafa Muñoz batió el récord mundial de 50 metros mariposa y siguió deshaciéndose cuando Aschwin Wildeboer consiguió establecer un nuevo récord de Europa en 100m espalda. Desde ayer, la federación y sus nuevos dirigentes lo saben. Para el próximo Mundial de Roma, en julio, no podrán esconderse detrás de la coartada de la pobreza del equipo. A España ya no le faltan nadadores de elite. Tiene a Erika Villaecija, a Mireia Belmonte, a Rafa Muñoz y a Aschwin Wildeboer. Son un póquer de ases. Un buen número. Con menos empezó Italia en los Juegos de Sydney a construir el magnífico equipo que tiene hoy.

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Luis Villanueva, el nuevo director técnico, examinó las marcas con prudencia, a la luz del efecto lanzador de los nuevos bañadores Jaked. Sin embargo, Villanueva coincidió en que hay casos excepcionales. Como dijo Carles Subirana, el entrenador de Mireia Belmonte: "Estas marcas son irreales. Pero hay casos y casos. Rafa y Aschwin son fueras de serie".

El sábado, Rafa Muñoz hizo los 100 mariposa en 50,58 segundos. La misma marca que le dio el oro a Michael Phelps en Pekín. Pero con una diferencia. Phelps pasó por su parcial de 50 metros en 24,04s. Rafa salió más rápido y tocó la primera pared en 23,39. Fue el aviso. Ayer lo confirmó en la semifinal de 50 mariposa. Hizo el mejor tiempo de la historia: 22,43s. El primer récord mundial español en piscina larga desde 1991, cuando Martín López Zubero consiguió el de 200 espalda.

El nadador, nacido en Córdoba hace 21 años, atribuye su progresión a la decisión que, tras su paso marginal por los Juegos de Pekín, le llevó a dejar a Joan Fortuny para unirse a Romain Barnier, responsable de la que se ha convertido, al margen de Estados Unidos, en la meca mundial de la velocidad: el club Círculo de Nadadores de Marsella. Allí, junto a gente como Frédérick Bousquet, Fabien Gilot o Grégory Mallet, miembros del equipo de 4x100 libre que conquistó la plata en los Juegos, su técnica se ha depurado. La explosividad que ha ganado en la salida forma parte esencial de su éxito. "Ha mejorado muchísimo el nado subacuático y eso le ha ayudado a salir con más velocidad", explica Villanueva; "hay muy pocos nadadores en el mundo capaces de nadar los primeros 15 metros [el límite reglamentario de nado subacuático] en 5,44s. Además, en Marsella ha mejorado bastante muscularmente, y ha aprendido a transferir esa fuerza al agua. Al ganar potencia, ha mejorado la longitud de ciclo. Ahora, con cada brazada recorre más metros".

La carrera de 100 metros sirve para medir la evolución técnica del mariposista, que afirma haber modificado su modo de atacar el agua. "Ahora entro más en oblicuo", dice; "para hacer más palanca". Si en Eindhoven, en los Europeos de 2008, hizo 19 brazadas para cubrir los primeros 50 metros, el sábado hizo la misma distancia en 16 ciclos. Con menos gestos y más rápido. Hizo 24,08s en Eindhoven y 23,39 en Málaga.

El nado subacuático, la técnica que más ha depurado Phelps y el equipo americano en los últimos años, ha servido para que los españoles dieran el salto de calidad. Si Muñoz dice que tiene "uno de los nados subacuáticos más buenos del mundo", ayer, Wildeboer, demostró lo mismo: confirmar en la piscina larga su estupenda temporada en corta. Nadó la final de 100 espalda en 52,93s y borró la anterior plusmarca europea, en poder de Arkady Viatchanin, que hizo 53,06 en diciembre de 2008. Es el quinto mejor de la historia. Sólo dos nadadores americanos han recorrido la prueba más rápido: Aaron Peirsol y Nicholas Thoman.

"El nado subacuático me ayudó a conseguir el récord del mundo en piscina de 25 metros", dice Wildeboer, que desde el otoño se entrena junto con el equipo danés, cerca de Estocolmo. El espaldista da tanto valor a la habilidad como a los avances tecnológicos. Wildeboer se manifestó casi melancólico tras obtener su récord: "Estoy un poco triste porque ahora no estoy ni de lejos en mi mejor estado de forma. Me paro a pensar y me digo: '¿qué haría con un bañador como éste en mi mejor estado de forma?' No sé si hay nadadores que lo notan tanto como yo pero en mi caso me ayuda mucho. Comparándolo con el Speedo del año pasado la diferencia se nota".

Rafael Muñoz en la final de 50m mariposa en la que batió el récord mundial.
Rafael Muñoz en la final de 50m mariposa en la que batió el récord mundial.EFE
El cordobés Rafael Muñoz ha batidor el récord del mundo de los 50 metros mariposa. Tiene 21 años y ha pasado a la historia de la natación en esta modalidad.Vídeo: AGENCIA ATLAS

La ventaja del bañador italiano

A Luis Villanueva le pasaba como a Aschwin Wildeboer. La ola de récords de España y la larga lista de clasificados para los Mundiales de Roma del próximo verano no encendieron la euforia del máximo responsable técnico de la natación española. Las marcas habían sido demasiado buenas. La ventaja que proporciona el bañador italiano Jaked es indudable a los ojos de todos los especialistas. Villanueva el primero: "¿Que la FINA dice que es un placebo? La FINA defiende lo indefendible. A la FINA todo este asunto la ha sobrepasado un poco. El problema es que el bañador ayuda a unos más que a otros, dependiendo del biotipo y de la flotabilidad de cada nadador. Eso puede interferir en la lectura que se hace del rendimiento en este momento".

Respecto a las marcas de su equipo, Villanueva se mostró muy cauto: "Éstos no son los primeros Campeonatos de España en los que se producen grandes resultados. Individualmente siempre hemos competido bien y esto ha generado un ambiente de euforia. Y lo hacemos bien porque los entrenadores vienen a lo suyo. Luego hemos fracasado internacionalmente. ¿Por qué? Porque en los grandes campeonatos no vale con trabajar sólo para ti. Hay que trabajar para todo el mundo. Ahora debemos aprender a trabajar en conjunto. Eso se nos da peor. Necesitamos urgentemente un cambio de mentalidad de los entrenadores. Que realmente entiendan que el éxito del grupo es el éxito de cada uno, que ayudemos a los demás nadadores como si fuesen los nuestros, y que nos alegremos de los resultados de los demás como si fuesen los nuestros. Ése es el verdadero reto. Este campeonato para mí no sirve para nada. Es sólo un punto de partida. Si en Roma conseguimos que la mayor parte de nuestros nadadores mejoren sus marcas lo consideraré un éxito".

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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