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Reportaje:

"Estoy impresionado"

Aíto destaca la rapidez con que los jugadores de la selección española de baloncesto han asimilado sus ideas

Los precedentes -un oro mundial y una plata europea en los dos últimos años- deberían haber servido de aviso a Aíto García Reneses: una generación especial, un grupo cohesionado, siete jugadores reclutados por la NBA, el olimpo del baloncesto... Pistas hubo. Pero el nuevo seleccionador español, tras 21 días y dos partidos, ha sucumbido a la evidencia. "Estos chicos han aprendido en dos semanas lo que un equipo habría tardado tres meses en aprender. Son estupendos", destacó ayer el técnico en Madrid, donde España se enfrentará hoy (20.00; La Sexta, 22.15 en diferido) a Argentina, la campeona olímpica en Atenas 2004.

"Estoy impresionado por la velocidad con que se han captado las variantes en el ataque y la defensa", puntualizó Aíto. Las primeras víctimas del torbellino, especialmente en la defensa, han sido Portugal y Rusia, el verdugo en la final del Campeonato de Europa, que sufrió el domingo una humillante derrota por 35 puntos de diferencia. Es difícil explicar cómo unos jugadores que coinciden un mes al año alcanzan una sintonía deportiva y personal tan alta, pero Aíto aporta un indicio: "La base anterior era similar. Sin ella, estos resultados habrían sido imposibles". Un elegante capote hacia el trabajo, los dos años anteriores, de Pepu Hernández.

El Baloncesto en Pekín

También habría sido difícil asimilar un cambio tan brusco de ideario -Pepu fue destituido el 3 de junio- si el sustituto no hubiera sido Aíto. A sus 61 años, tras 25 entrenando, el madrileño ha sabido reciclarse ante las exigencias del baloncesto, que pide ahora defensa y velocidad. "Se ha adaptado bien a los nuevos tiempos", afirmó Marc Gasol en la entrada del hotel en el que previamente Aíto, chanclas azules, calcetines blancos y bermudas caquis, había elogiado a sus jugadores rodeado, en un curioso contraste, por los encorbatados directivos de MAPFRE, la aseguradora con la que la federación presentó ayer un acuerdo por tres años. "Cada maestrillo tiene su librillo, pero el suyo funciona", apostilló el nuevo pívot de los Grizzlies de Memphis.

Aíto, con sus 19 títulos como entrenador a la espalda, lo tiene claro: "El baloncesto es cada vez mejor. Otros viven en la añoranza". No le asustan los 40 días de preparación para Pekín: "Sólo me incomoda tanto viaje para los amistosos". Lo que desea es alcanzar el 90% de forma antes de los Juegos: "Hay que probarlo todo, los aspectos técnicos y los prácticos; ensayar zonas, atacar defensas presionantes...". Y en su mente, el debut, el 10 de agosto, ante Grecia: "Es un grupo difícil: Alemania, Estados Unidos, China...". A Joaquín Costa, su ayudante, le ha cautivado Grecia, que "irá con más rodaje".

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