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FÚTBOL

Fallece un futbolista por muerte súbita tras esperar más de 25 minutos a una ambulancia

Su compañeros critican la tardanza de los servicios médicos y el mal estado de los accesos a las instalaciones

Un futbolista 'amateur' de 34 años falleció el domingo en Barcelona después de que la ambulancia no pudiera acceder al campo de juego. El jugador, Luis Miguel, falleció por muerte súbita en el transcurso de un partido de fútbol en el campo municipal del barrio del Poblenou de Barcelona. Los asistentes al partido estuvieron esperando que dos ambulancias acudieran a atender a la víctima, pero unos pilares situados en los accesos al campo les impidieron llegar hasta el terreno de juego.

Durante el descanso del partido del campeonato de veteranos, Luis Miguel pidió a su entrenador que le sustituyese porque "se ahogaba y le dolía el pecho". En ese momento, se fue al vestuario y pocos minutos después un trabajador de las instalaciones alertó de que el jugador se encontraba "en el suelo e inconsciente", según narró el delegado del equipo, Manel Bardenas.

Varios jugadores de ambos equipos intentaron reanimar a Luis Miguel mientras llamaban al 061, pero los servicios médicos tardaron como "mínimo" 25 minutos en llegar, aunque lamentablemente la situación se agravó cuando se dieron cuenta de que los accesos a las instalaciones estaban barrados.

Por un lado, había unos pilares fijos que no permitían el paso de los vehículos muy cerca de la puerta principal del campo, que sí cumple el ancho necesario. Por otro, el aparcamiento de coches limitaba el acceso a los vehículos de más de dos metros de altura.

Situación penosa

Manel opinó que la coincidencia entre la demora de las ambulancias, "inexplicable" porque "a diez minutos" se llega al Hospital del Mar, junto con la mala accesibilidad a las instalaciones propició una situación "penosa". Además, lamentó que el Ayuntamiento de Barcelona "actúe solo ante una desgracia grave", porque, según él, dos días después de la muerte de Luis Miguel, cambiaron los pilares que impedían la entrada de las ambulancias.

Manel criticó que los servicios médicos tuvieran que correr con la camilla a hombros hasta los vestuarios para trasladar a la víctima hasta el Hospital Clínic, donde ya no pudieron reanimarle, por lo que Luis Miguel falleció a los 34 años recién cumplidos y dejando a su viuda con hijas pequeñas.

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