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Reportaje:TENIS | Masters de Madrid

Ferrero insinúa la retirada

"Te ves tan diferente a como eras que es difícil digerirlo", se lamenta el español, de 31 años, derrotado tras siete meses de lesión

"Te ves tan diferente a como eras antes que es difícil digerirlo. La situación está chunga". Juan Carlos Ferrero perdió ayer (6-2, 5-7 y 4-6) contra el holandés Thiemo de Bakker en la primera ronda del Masters de Madrid. El que fuera número uno, de 31 años, dejó la pista y bajó cojeando las escaleras. Pensó en los siete meses que se pasó sin jugar desde que le operaron una muñeca y la rodilla izquierda por una tendinitis. Reparó en que el cuádriceps de su pierna derecha forma una circunferencia dos centímetros mayor que la del mismo grupo muscular en la contraria. Recordó que la diferencia llegó a estar en ocho y concluyó: "Espero mejorar, pero es difícil seguir así. Si los dolores persisten todo el año, en el torneo de Valencia [en octubre, a final de temporada] lo dejo".

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"Han sido meses duros, duros, duros, por decirlo suave", resume Antonio Cascales, su entrenador. "Todo arranca con un mal diagnóstico. De una baja de dos meses se pasa a una de casi siete. 'Si lo sé, no me opero', decía Juan Carlos", continúa; "era un círculo vicioso: como no había musculatura, la rodilla se quedaba suelta; como le dolía, no podía coger musculatura para sujetarla".

El parte médico dice que fueron siete meses de lesión, una operación de rodilla y otra de muñeca, que el bisturí escarbó en lo que más le duele a un tenista: la fuerza para moverse y el tacto para colocar la pelota. La realidad, sin embargo, añade oscuridad a la pesadilla de esos días. Meses antes del parón, Ferrero, que en 2010 llegó a ser el número 14, jugó tras recibir dolorosas inyecciones en la muñeca. Se arriesgó, según los médicos, a que se le cristalizara el tendón y se le acabara rompiendo. Luego, lo intentó todo para recuperar la musculatura perdida en el cuádriceps. Así, el ya número 73 se aplicó estímulos eléctricos en la pierna. Usó una máquina de termoterapia y otra de ejercicios excéntricos, la famosa Yo-Yo, creada para paliar las pérdidas de masa muscular y ósea en los astronautas, lo que le llevó a trabajar en el gimnasio del Valencia. Y, tras días intentando seguir el endiablado ritmo de David Ferrer en bicicleta, reapareció hace dos semanas en el torneo de Barcelona.

Llegó a los cuartos. Fueron sus primeros cuatro partidos desde el Abierto de Estados Unidos de 2010. Luego, Madrid. La lluvia. El techo de la central, cerrado. Y la derrota de Ferrero, que compite con dolor y descontando hojas del calendario.

Primera ronda: Cipolla (Ita.)-Roddick (EE UU): 6-4, 6-7 y 7-3. Baghdatis (Chip.)-Falla (Col.): 6-3, 3-6 y 7-6. Stakhovsky (Ucr.)-Montañés: 7-6, 3-6 y 7-6. Riba-Nishikori (Jap.): 6-2 y 6-4. Hoy: No antes de las 16.00: Verdasco-Lu (Tai.). No antes de las 19.00: Ferrer-Mannarino (Fra.).

Ferrero, ante De Bakker.
Ferrero, ante De Bakker.EFE

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