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LIGA | DEPORTIVO 1 - BARCELONA 1

Fin de fiesta en Riazor

Un meritorio Deportivo se queda a las puertas europeas tras una gran temporada

Ante el estruendo causado por la epopeya blaugrana de este mes de mayo, el Deportivo defendió hasta el final una victoria que Eto'o, a última hora, convirtió en empate. La temporada del Depor merece un respeto. No puede existir desprecio en señalar como retales muchos de los mimbres empleados por Lotina para llevar al equipo a liderar el segundo pelotón de la Liga, por mucho que se quedara sin el premio de la UEFA. El Zaragoza no quiso a Lafita, el Madrid ninguneó a Filipe y no digamos a Laure, el Barça dio pasaporte a Verdú, Zé Castro salió por la puerta trasera del Calderón y Aranzubía dejó Bilbao después de que Caparrós fichase al suplente del Cádiz para llevarle al banquillo. Con eso y algún resto del gran Dépor de Irureta, Lotina ha llevado al equipo a las puertas de Europa.

DEPORTIVO 1 - BARCELONA 1

Deportivo: Aranzubía; Manuel Pablo, Lopo, Zé Castro, Filipe; Sergio, Juan Rodríguez; Pablo Álvarez (Lafita, m. 59), Valerón (Verdú, m. 80), Guardado; y Bodipo (Riki, m. 66). No utilizados: Munúa, Colotto, Laure y Cristian.

Barcelona: Pinto; Cáceres, Touré Yaya, Piqué (Botia, m. 63), Sylvinho; Xavi (Abraham, m. 76), Keita, Hleb; Bojan, Eto'o y Gudjhonsen. No utilizados: Oier, Xavi Torres, Sergi Busquets, Jeffren y Pedro.

Goles: 1-0. M. 29. Bodipo. 1-1. M. 89. Eto'o.

Árbitro: Medina Cantalejo. Último partido del árbitro sevillano, que se retira. Amonestó a Sergio.

Riazor. Unos 33.000 espectadores.

El partido se rompió ya de inicio. Era lo previsible porque al Deportivo sólo le valía la victoria y para el Barça la cita no era sino un fin de fiesta, una nueva disculpa para exponer su inmenso arsenal ofensivo antes de la mariscada que les esperaba para cerrar la temporada. Siempre hubo espacios y el Dépor supo buscarlos y explotarlos, prieto en defensa y raudo en las salidas con Filipe, Guardado o Pablo Álvarez. No se fajó el Barça en esa presión rescatada por Guardiola y en la que está las claves de un equipo que ya es leyenda, de manera que diluida esa seña de identidad, y en plenos fastos, no tuvo voluntad para el repliegue.

Y donde hay un metro siempre es más sencillo que se despliegue el talento, por ejemplo el de Valerón, que por más que Keita amagara con situarse cerca de él, siempre encontró tiempo para surtir a sus compañeros. En realidad con todos fue magnánimo el reloj, incluso con Juan Rodríguez y Bodipo, quizás los jugadores menos dotados técnicamente en el Deportivo, capaces de inventar una pared y un taconazo que dejaron solo a Guardado ante Pinto. Falló el mexicano, pero la acción mostró el camino al equipo de Lotina: transiciones rápidas, pases entre líneas a la espalda de Keita.

Para entonces, y apenas se había empezado, el Athletic ya perdía en Valencia y Europa era casi una utopía para el Deportivo, pero ya no perdió esa idea. El tanto lo consiguió Bodipo, perseverante delantero que necesita quemar varias opciones para ver puerta. Ayer, tras un esfuerzo de caballo y pasarse medio partido en fuera de juego, encontró recompensa en un centro de Guardado que tocó lo justo en Cáceres para describir una parábola letal ante los centrales culés.

El Barça recibió el gol como quien escucha llover y sin tensión se dejó llevar, así que el Dépor se fue a por el segundo. Sin mucho tino hasta el final del encuentro. Eto'o, que había recobrado el acierto en la final de Roma, empató en el suspiro final.

El delantero camerunés se abraza a Manuel Pablo en el último partido de Liga del año
El delantero camerunés se abraza a Manuel Pablo en el último partido de Liga del añoAFP

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