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AUTOMOVILISMO| FÓRMULA UNO

"¡Firmad y luego negociamos!"

Los equipos se niegan a aceptar la última propuesta de Mosley y la FOTA podría quedar excluida del Mundial 2010

El gran problema es que no se lo creen. Les ha engañado tantas veces que ninguno de los equipos que integran la Asociación de Equipos de F-1 (FOTA) está dispuesto a tomar el más mínimo riesgo para dar credibilidad a las palabras de Max Mosley. La última carta del presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) en la que pedía a los ocho equipos disidentes un voto de confianza -"¡firmad y luego negociamos"- fue recibida con una dosis importante de escepticismo. Este jueves por la noche, ningún equipo de la FOTA había firmado la carta. Y, por tanto, hoy corren el riesgo de verse excluidos de la lista de inscritos del Mundial de F-1 de 2010. Los equipos de la FOTA están reunidos en la sede de Renault en Enstone para decidir la respuesta a Mosley.

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La tensión crecía durante la mañana, a medida que las horas pasaban. Mosley y Ecclestone, director ejecutivo de la Formula One Management (FOM), esperaban una respuesta afirmativa de los equipos, después del intercambio de cartas aparentemente conciliadoras del miércoles. Pero Ferrari, McLaren, Renault, BMW, Toyota, Brawn, Red Bull y Toro Rosso se mantenían firmes en su postura de no inscribirse si no se asumían sus condiciones. La posición de Mosley parece inamovible. Si los equipos no han enviado la carta firmada, mantendrá en la parrilla contra su voluntad a Ferrari, Red Bull y Toro Rosso, a los que cree tener atados por la firma del Acuerdo de la Concordia de 2005, y excluirá a McLaren, BMW, Brawn, Renault y Toyota. Eso le permitiría abrir la puerta a los equipos que la habían encontrado cerrada en la primera criba, el pasado viernes: Epsilon Euskadi -el equipo de Joan Villadelprat-, Prodrive, Litespeed, Brabham -que tiene una demanda contra el uso del nombre-, March y Superfund -demandado por RPM por una deuda de 3,7 millones de euros-. Lola, otro de los pretendientes, se desmarcó esta semana. Y Ferrari, Red Bull y Toro Rosso iniciarían acciones legales contra la FIA y la FOM.

"Soy optimista porque las dos partes se necesitan", confesó Fernando Alonso al analizar el conflicto. "Pero si no hay solución, habrá que ver qué hacen los grandes equipos, si organizan su propio campeonato y nos vamos todos allí porque será el más importante, o si hay que buscar otras opciones para seguir compitiendo. Porque no tengo ninguna intención de quedarme en un campeonato con equipos de GP2". El telón se bajará hoy por segunda vez, porque Mosley se niega en redondo a aplazar de nuevo su decisión final.

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