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Reportaje:

Francia acusa a la UCI de proteger a Armstrong

La agencia antidopaje francesa concluye que la falta de positivos en el último Tour se debió al mal trabajo de la federación de ciclismo

Carlos Arribas

No hay quien entienda a los policías del antidopaje. Mientras la policía criminal, por ejemplo, se regocija si las estadísticas señalan un descenso de homicidios, o la de tráfico si se producen menos accidentes, a los que vigilan para que los deportistas no tomen sustancias prohibidas se les llevan los demonios si baja el índice delictivo, si en una carrera no hay positivos. Así ocurre con la Agencia Francesa de Lucha contra el Dopaje (AFLD), un organismo que en su informe sobre el último Tour, una prueba en la que por primera vez en muchos años no se produjo ningún positivo, critica, según cuenta Le Monde, a la Unión Ciclista Internacional (UCI) por "trato privilegiado" a los corredores en general y a los del Astana, el equipo de Lance Armstrong, de Alberto Contador, el ganador, en particular.

"Son acusaciones infundadas", responde la UCI; "quieren sabotearnos"

En 2008, como consecuencia de la guerra entre la UCI y el Tour, la AFLD se encargó de los controles en la grande boucle. En aquella edición, gracias a que los laboratorios dispusieron de un método para detectar la CERA, la última EPO, varios ciclistas, como Beltrán, Dueñas, Riccò, Piepoli, Kohl y Schumacher, cayeron en los controles.

Firmada la paz con el Tour, la UCI volvió a hacerse cargo de los controles en 2009, lo que no agradó en absoluto a la AFLD, que dispuso de sus propios comisarios y escoltas para efectuar en paralelo, y duplicando los de la UCI, sus propios controles. Hasta ahora, ningún positivo. Una buena noticia que es mala para la AFLD, que lo entiende como un fracaso, que en su informe denuncia a la UCI por no saber hacer las cosas y proteger a Armstrong -en el punto de mira desde que anunció su regreso- y los suyos.

El trato de favor al Astana, según la AFLD, consistió en dejar para ellos habitualmente el horario más cómodo y en permitirles un día, el 11 de julio, hotel en Andorra, un retraso de 45 minutos entre la convocatoria y la extracción de sangre. "Los inspectores de la UCI, además, impidieron la presencia de los escoltas de la AFLD", dice Le Monde, que también destaca que un día, por un error de cálculo de la UCI, no se pudo hacer extracciones de sangre a los del Astana y que otro un fotógrafo estuvo presente, haciendo fotos, durante la extracción a Armstrong. Incluso, indica el informe de la AFLD, la UCI transmitió a la agencia francesa los paraderos de todos los equipos las semanas previas al Tour, salvo el del Astana.

En términos generales, por otra parte, la AFLD critica que en algunas etapas se conocieran los corredores que debían pasar el control media hora antes de su final. "Tiempo suficiente para ser advertidos por el pinganillo", dice el informe.

"Son acusaciones infundadas", contestó inmediatamente la UCI, que acusa a Pierre Bordry, el presidente de la AFLD, de "una búsqueda de visibilidad mediática" y de querer "sabotear los esfuerzos de la UCI y sus socios": "La UCI respeta escrupulosamente las obligaciones impuestas por el Código Mundial Antidopaje: garantizamos la igualdad de trato entre equipos y corredores". La UCI recuerda además que, movida por las dudas previas de la AFLD, ya había llevado a cabo una investigación sobre el trato dispensado al Astana en la que claramente se demostraba que "no había sido favorecido".

"Ya nos gustaría a nosotros que nos hubieran tratado como a los demás equipos", dicen irónica y anónimamente en el Astana. Fuentes del equipo de Contador y Armstrong recuerdan que, durante el pasado Tour, ambos corredores, así como su compañero Klöden, pasaron 17 controles, entre sangre y orina, y que algunos días se sometían a dos, por la mañana y la noche. Y para cada control acudían no menos de siete personas de la AFLD entre sus comisarios médicos y los escoltas.

También recuerdan el control policial en la frontera suiza. "Duró tres horas y media", dicen; "pasaron por el escáner todo lo que llevábamos en el camión y en el autobús, incluidas las cajas de cereales y las botellas de aceite. Y nos reprochaban que no tuviéramos las facturas del aceite... Nos decían que esperaban órdenes de París. No encontraron nada prohibido y nos dejaron ir".

Lance Armstrong sale de un control antidopaje en el Tour.
Lance Armstrong sale de un control antidopaje en el Tour.REUTERS

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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