Joan Gaspart advierte a Florentino Pérez: "Quien la hace, la paga"
"Figo deja el Barça porque quiere irse: que sea valiente y no se avergüence de que el dinero lo puede todo. Es legítimo querer ganar más y más". Joan Gaspart, el nuevo presidente del Barça, vio ayer empañado uno de los días "más felices" de su vida con la marcha del portugués al Madrid. Gaspart procuró ser fiel a su promesa de no caer en el forofismo, pero ayer incurrió en cierto desliz. "Quiero subrayar que esto no es una amenaza", dijo al menos en cuatro ocasiones, "pero Florentino Pérez y el representante de Figo han hecho algo inmoral. No olvido esto nunca. Quien la hace, la paga" .
Gaspart tomó ayer posesión de su cargo en un acto solemne de traspaso de poderes y de clamor a la unidad -volvió a pedir la colaboración del candidato derrotado Lluis Bassat y llegó a fundirse en un abrazo con Joan Laporta, dirigente del extinto Elefant Blau- con el lastre de que horas después Figo sería del Madrid. "Sé que ahora está pasando la revisión médica ¿Si el Barça ingresará 10.000 millones?", se preguntó entonces. "Lamentablemente, serán, con el IPC, casi 11.000", dijo dando por sentado que el adiós del portugués era irreversible. No fue ninguna sorpresa. El Barça reanudó ayer los entrenamientos sabiendo que Figo no aparecería en los vestuarios. Que su taquilla estaría vacía. Nadie esperaba que Gaspart obrara un milagro. "Me costará verle de blanco", confesó Guardiola, el capitán y su amigo. "Ha ido al peor equipo posible para la afición", añadió Sergi.Figo emborronó ayer el sueño de Gaspart de ser presidente del Barça. Àngel Maria Villar, presidente de la Federación, elogió la jornada electoral del domingo -"Han votado 45.000 personas en verano y en domingo; casi nada"- pero Gaspart no ocultó su pesar por el adiós del portugués. Pero Figo ha acabado por ponerle las cosas fáciles. El efecto boomerang. El jugador, tan querido en el Barça, tan identificado con el equipo que nadie recordaba siquiera que hubiera llegado de Lisboa, ha pasado de víctima a ser tachado de traidor por la afición. Figo se cargó de razones cuando el ex presidente Núñez se negó a subirle el sueldo -esgrimió que lo había hecho hace un año- pero las perdió cuando firmó por Florentino Pérez y aseguró, antes de las elecciones en el Madrid, que se quedaba en el Barça.
Serio, con gesto circunspecto, Gaspart confesó que había hablado a las tres de la madrugada de ayer, poco después de ganar las elecciones, con el portugués. "Estaba triste. Dirá allí que siente unos colores que no siente. Pero en la vida no se pueden hacer tantas filigranas porque la cuerda alguna vez se rompe", dijo. Gaspart tildó de "inmoralidad futbolística absoluta" el documento firmado por el agente José Veiga y Florentino -que Figo también rubricó- y avisó a su homólogo de que no era una forma elegante de empezar las relaciones con el Barça. Gaspart aseguró que tanto él como Bassat le habían prometido a Figo pagarle lo mismo que el Madrid -unos 1.000 millones por año, el doble de lo que cobraba en el Barça-. "Pero en ningún caso estábamos dispuestos a correr el riesgo de pagar los 5.000 millones de pesetas de penalización por si no iba al final al Bernabéu", añadió. Pese a que insinuó que el documento podía ser ilegal, Gaspart rechazó recurrir a la UEFA o la FIFA porque jamás llegaría a ver el papel y porque, dijo, desea pasar página. "Pero no olvido. En los cinco años en que seré presidente del Barça, recordaré cómo Florentino ha empezado su mandato".
