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Entrevista:DAVID VILLA | Delantero del Barcelona y de la selección española | FÚTBOL

"He aprendido de Pedro"

El Barça está encantado con Villa y el Guaje se siente muy a gusto en el Camp Nou. Máximo goleador en el Mundial 2010 con cinco tantos, ha sido también el mejor realizador azulgrana por detrás, claro, de Messi (56), y con uno de ventaja respecto a Pedro (22).

Pregunta. ¿Jugar en el Barcelona ha colmado sus expectativas?

Respuesta. ¿Me lo pregunta en serio?

P. Absolutamente. ¿Era lo que esperaba?

R. Ha sido una temporada muy buena. A nivel colectivo, el objetivo era competir hasta el final por todos los títulos y aunque no conseguimos la Copa del Rey, competimos por ella hasta el último día. Y hemos ganado la Liga y la Champions, así que creo que el objetivo se cumplió. Ni siquiera es un pero perder la final de Copa tal y cómo fue el partido.

"Lo mejor no ha sido ganar los dos títulos con el Barça, sino cómo los ganamos"
"No me gusta que me den patadas sin balón, pero todo vale hasta que el árbitro lo ve"
"Messi es el mejor. Trabajamos para que esté a gusto y encuentre espacios"
"Estamos obligados a pensar en seguir creciendo. Dos años más como mínimo"

P. La final de Copa, por ser en Valencia, por el resultado y por cómo se produjo la derrota, ¿es el peor recuerdo del año?

R. Siempre quieres ganar, pero la jugamos y la competimos. Se decidió por un detalle en la prórroga y me quedo con eso.

P. Aquel día le atizó un compañero de selección. ¿Le dolió?

R. Hay que quitarle hierro. No me gusta que me den patadas sin balón, pero en el fútbol todo vale hasta que el árbitro dice lo contrario. Hay barreras estipuladas, pero siempre hay un juez que debe imponerlas y ellos se aprovecharon de un árbitro permisivo. En la final de Copa del Rey el árbitro les dejó hacer casi de todo... no, de todo. No puedo decir nada más.

P. Usted nunca había ganado un Liga. ¿Es cierto que es un título muy especial?

R. Sí, es cierto. Había ganado el Mundial, la Eurocopa y dos Copas, pero una Liga es lo más sufrido: son muchos partidos, muchas circunstancias, muchos momentos. Es el premio a la regularidad, de exigirte cada semana. El que gana la Liga es el mejor. Eso no se duda y por eso se valora mucho. Pero lo mejor no ha sido ganar dos títulos; lo mejor, lo que tiene mérito, es cómo los hemos ganado, jugar como hemos jugado.

P. A título individual, ¿qué resumen hace del año?

R. Para mí era un reto jugar en este equipo, actuar de una manera diferente de lo que había hecho toda mi vida, y estoy satisfecho. Me he tenido que adaptar a un sistema muy característico y muy diferente En ese sentido también estoy muy satisfecho. Confiaba en que conseguiría acoplarme al Barça. No es fácil jugar en un equipo tan exigente como este.

P. ¿Está satisfecho con los goles conseguidos?

R. Ya dije a principio de temporada que no era una obsesión. Pero he terminado en las cifras de todos los años, y marqué en la final de la Champions, así que me voy muy satisfecho.

P. Dice Guardiola que el delantero que juega en la banda en este equipo trabaja más que nadie...

R. He trabajado siempre, pero la posición de punta, donde jugaba en el Zaragoza o en el Valencia, te daba muchos momentos de descanso y en la banda del Barça es difícil tener un rato tranquilo. Estoy orgulloso de haberlo conseguido. Lo que más me costó fue asumir las pautas defensivas: cuándo empezar la presión, cuándo tienes que cerrar. Pero he tenido mucha ayuda del cuerpo técnico. Se han acercado mucho para ayudarme. Me he fijado mucho en Pedro para aprender. Para mí, ha sido el ejemplo en el campo.

P. ¿Se lo pasó bien?

R. Sí. Ha habido muchos momentos buenos, la verdad. He jugado partidos muy buenos, de irme verdaderamente contento a la ducha, aunque no haya marcado. Los compañeros y el míster me lo han reconocido y eso para mí es mucho.

P. ¿Guardiola ha estado muy encima de usted?

R. Sí. Muchísimo. Le estoy agradecido porque me ha ayudado mucho. Las charlas de Pep son especiales. Te da mucha confianza. Un día leí a Alves decir que si el míster le pidiera tirarse por la ventana es que algo bueno hay abajo. Es eso. Es un entrenador muy cercano, que sabe qué necesitas en cada momento y te lo da. No voy a dar nombres, pero he estado en muchas charlas y lo de Guardiola es diferente. Te da mucha información y te transmite mucha seguridad.

P. Hay quien piensa que jugar en el Barcelona debe ser fácil. ¿Lo es?

R. No, fácil no es. La exigencia es altísima, el nivel de los jugadores es enorme y el ritmo del juego también.

P. ¿Y jugar con Messi exige mucho?

R. Es una maravilla, un sueño. Siempre podré decir que fui compañero suyo... Desde el principio conseguimos una buena dinámica. Si tienes ganas y trabajas, es relativamente fácil entender sus movimientos, leer los espacios que deja o busca. Es el mejor jugador que he visto y dudo que vea algo mejor. Es un lujo jugar con él.

P. Pero se sacrifican todos para que él esté cómodo. El nivel de ego de cada uno al lado de Leo debe bajar a cero, ¿no?

R. Eso debe pasar siempre en un equipo. Nadie es más importante que nadie, siempre fue así, en Valencia, Zaragoza... Somos conscientes de que todos somos mejores si aparece Leo. Somos un equipo, es sencillo: tenemos que hacer el juego para que aparezca Leo liberado, que encuentre el espacio por donde aparecer. Trabajamos para que esté a gusto y encuentre espacios.

P. El año ha sido complicado. ¿Se le ha hecho largo?

R. Un poco. La presión ha sido muy grande. Muchos partidos, muchas cosas que aguantar... En cierta manera, lo esperaba, sabía que la exigencia es tremenda, que no hay excusa ni en un amistoso. Pero la presión ha sido mayor de lo que podía suponer, por Mourinho y por todo lo que se ha dicho...

P. ¿Le ha molestado alguna de las actitudes del entrenador portugués?

R. No, no le hice nunca mucho caso. Para algunos fue una motivación. Particularmente, lo único que de verdad le hizo daño al equipo fue cuando enfermó Abidal.

P. Lo curioso es cómo revertieron un golpe como ese en algo positivo para el grupo...

R. La culpa fue de Abi, él nos levantó a nosotros. Pensaba que no salíamos de esa. Recuerdo que me pusieron un mensaje por teléfono preguntándome si sabía lo de Abi. Justo cuando iba a decir que no sabía de qué me hablaba, me llamó Manel Estiarte. Porque era él, y sé que es un tío serio y muy válido, que no bromea con estas cosas, pero si no, no me lo creo. Nos quedamos muy mal, y yo, hasta que salió del quirófano y supe que iba bien, no estuve tranquilo. Pero desde el primer día fue él quien tiró de nosotros. Gracias a Abi nos recuperamos todos.

P. ¿Este equipo puede mejorar?

R. Si mantenemos el nivel, irá bien, pero estamos obligados a pensar en seguir creciendo. Acabo de llegar, pero esta plantilla lleva haciendo disfrutar a la gente muchos años y tiene todavía camino por recorrer. Dos años más como mínimo, y no podemos dejar pasar la ocasión.

P. ¿Lo suyo es el premio al esfuerzo continuo?

R. Estoy satisfecho de lo que me ha dado la vida. Por la educación que me dieron mis padres siempre tuve claro que conseguir lo que pretendes implica esfuerzo. He trabajado siempre mucho.

P. Su abuelo se llamaba Trosky. ¿Qué tiene de él?

R. No llegué a conocerle, pero es mi sangre. Dicen que mi padre se parecía al abuelo y que yo me parezco a mi padre, así que algo debo tener del abuelo Trosky.

P. El abuelo era minero. ¿En qué se parece buscarse la vida en el área a bajar a una mina?

R. En nada. En el fútbol disfrutas del 90% de las cosas; el resto, son malos momentos. En la mina no hay momento para disfrutar, todos son malos... excepto cuando vuelves a casa.

David Villa, en una concentración de la selección española.
David Villa, en una concentración de la selección española.ALEJANDRO RUESGA

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