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Reportaje:36ª jornada de Liga

"Hemos recuperado el 'duende"

El Atlético recobra el ánimo con el 'espíritu de Pernía', tras deshacerse de Maniche y Seitaridis

José Marcos

Una de los principales problemas que Abel Resino se encontró a su llegada al Atlético fue un vestuario "partido". Dividido en clanes, los jugadores apenas se relacionaban "lo justo" con los que no compartían su origen geográfico o el mismo agente. "Por un lado los suramericanos, por el otro los españoles, alguno simplemente a su aire, más pendiente de la noche... Eran como guetos. La desconfianza y el beneficio personal imperaban sobre el grupo. Aunque todavía hay algún foco potencialmente problemático, parece que por fin, después de muchos esfuerzos, volvemos a tener un vestuario cohesionado", resumen desde el cuerpo técnico.

Tras muchos avatares, dos acontecimientos han borrado buena parte de la "inquina" que afectaba al rendimiento de la plantilla del Atlético, que mañana se juega con el Valencia su presencia en la Champions. "La marcha de Seitaridis, una semana después que Maniche, ha sido fundamental", reconocen en los despachos del Vicente Calderón. La rescisión "de mutuo acuerdo" del lateral griego, que acordó su salida del equipo del Manzanares pese a tener una temporada más de contrato -"a cambio cobrará ésta íntegra, unos 1,2 millones de euros, y encima le dimos permiso para acercar posiciones de cara a septiembre con el Panathinaikos, donde empezó su carrera", puntualizan en el Atlético-, significó el adiós de la banda del Lamborghini.

"Llamábamos así a Costinha, Seitaridis y Maniche, porque los tres, todos representados por Jorge Mendes, llegaron un día del verano de 2006 con esos cochazos de lujo. Se los trajeron de su etapa en el Dinamo de Moscú", cuenta un empleado de la ciudad deportiva de Majadahonda. "No nos deshicimos de ellos por la ostentación, eso va intrínseco a cualquier futbolista, sino por sus continuos desplantes y actitud negativa. Eran un mal ejemplo, no como Simão, que vino en el mismo barco", esgrime un alto cargo.

Solucionado el conflicto con los díscolos, quedaba ver cómo recuperar el estado anímico de un equipo sin término medio: por algo es el tercer máximo goleador y el tercero que más goles recibe. "Uno de los puntos fuertes de Abel es que es un gran motivador, pero, más que los mensajes que transmite a la plantilla en unos powerpoint, lo que ha provocado un subidón es el espíritu de Pernía", cuenta el entorno del preparador manchego. "Los abucheos y cánticos despectivos que la grada le dedicó contra el Sporting nos dolieron. La afición tenía mucha bronca tras perder 5-1 en Santander, donde Mariano ni siquiera jugó", observa Forlán. Como el uruguayo, el resto de compañeros se "conjuró" para "lavar" el honor del zaguero. "Evidentemente no es Maradona, pero es de los que más trabaja y nunca protesta. Lo que tuvo que aguantar nos ha hecho recuperar el duende. Por así decirlo, gracias a él somos una piña", le ensalzan los inquilinos del banquillo.

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Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

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