Inmovilismo en Italia

Parecía que iba a cambiar; que Italia estaba preparada para un relevo generacional, para jubilar a algunos veteranos, tras su mala Eurocopa. Pero fue un espejismo. Marcello Lippi, que había convocado en principio a ocho jóvenes de equipos pequeños como el Catania, el Lecce, el Chievo y el Palermo, recurrió finalmente al grupo de siempre, al de los campeones mundiales en 2006. "Hay jóvenes, pero deben integrarse poco a poco. Aún no es el momento. Les convoqué para ir dando descanso a los veteranos en los partidos amistosos", explicó. De ellos sólo han sobrevivido Giuseppe Rossi y Davide Santon, el lateral de 18 años del Inter. Ninguno será titular hoy contra Estados Unidos.

Italia funciona así. Le cuesta alterar el ecosistema. Un ecosistema que, en cierto sentido, refleja él del calcio. Envejecido. El Inter de los petrodólares de Moratti alinea, como mucho, a un italiano, Materazzi. De no ser por Mourinho, Santon y Balotelli estarían todavía en el filial. La columna vertebral la siguen formando argentinos y brasileños. La Juve intenta rehacerse buscando talentos en la cantera, pero son Buffon, Nedved, Camoranesi y Del Piero los que tiran del carro. El Milan se encomienda a una media con los eternos Gattuso, Ambrosini y Pirlo. Maldini, con 41 años, ha sido titular toda la temporada. Y a su lado ha estado Zambrotta (32).

No hay más italianos en los grandes conjuntos. De algunos, como Cassano, incluso hace caso omiso Lippi, que busca la competitividad: "Forma parte del ADN de la nazionale". Y la competitividad sólo se la pueden dar Buffon (31 años), Toni (32), Pirlo (30), Gattuso (31), Grosso (32), Legrottaglie (33), Camoranesi (33) y Cannavaro (35), que se perderá el debut por un pinchazo en un gemelo, titulares en sus clubes.

El grupo, la solidez y la competitividad, ante todo. Es la máxima de Italia. "La gente sigue cuestionando al calcio, pero nosotros también producimos talentos", se defiende Buffon, a quien todavía le escuece la eliminación en los penaltis contra España en la Eurocopa. "Brasil es el favorito. Por calidad y cantidad de buenos jugadores. Italia y España, en cambio, están al mismo nivel", asevera el portero.

La azzurra se enfrenta hoy, a más de mil metros de altura, a Estados Unidos, cuadro al que Lippi califica de "joven, atrevido y muy fuerte físicamente". La última vez que se enfrentaron fue en el Mundial de Alemania. Era el segundo partido de la fase de grupos. Italia lo hizo todo: un gol a favor y otro en propia puerta. De Rossi, medio del Roma, fue expulsado por un codazo a McBride. Resultado: cuatro jornadas de suspensión. Hoy acompañará a Pirlo y Gattuso en el centro del campo.