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TENIS | WIMBLEDON

Isner gobierna el partido de los récords

El estadounidense derrota a Mahut tras 11h5m y tres días de juego

Esto hizo falta para que el estadounidense John Isner ganara por 6-4, 3-6, 6-7 (7), 7-6 (3) y 70-68 al francés Nicolas Mahut el partido más largo de la historia, el encuentro de los encuentros, una humilde primera ronda de Wimbledon que pasará a la historia por haber parido récord tras récord: 11h 5m de juego repartidas en tres días (hubo dos suspensiones por falta de luz), 183 juegos disputados y que Andy Roddick, el número siete, abandonara el recinto a la carrera el miércoles para comprar comida a su compatriota, un gigantón de 2,06 metros, exhausto, sin fuerzas y con la mirada perdida. "Creí que vivía un sueño y que me despertaría en cualquier momento", diría luego Isner, que jugará ahora contra el holandés De Bakker. Antes, su victoria en la primera eliminatoria.

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"We want more! We want more!", despide el miércoles la grada a los tenistas. "¡Queremos más! ¡Queremos más!", vuelve a gritar para recibirles el jueves. Tan grande es la expectación, tan abundante el gentío, que la pista 18 se llenó desde el mediodía (había antes dos partidos femeninos) porque el público quería asegurarse un sitio. Y Mahut e Isner que siguen jugando a ritmo de golpazo y tentetieso. Y Mahut e Isner que siguen sonriéndose y disculpándose a cada pelota desviada por la red, dos caballeros sobre la pista, dos hombres unidos por la historia, dos tenistas que se abrazan al final en la red tras dejar una ristra de récords batidos. Jamás se consiguieron tantos saques directos en conjunto (215). Jamás disparó un jugador más aces (112 Isner, 103 Mahut; la anterior plusmarca la tenía el croata Karlovic con 78), se mantuvo el saque tantas veces consecutivas (168) ni se disputó un set tan largo en juegos y minutos (138 y 491). Y, aun así, tantas marcas impresionantes, tantas estadísticas monstruosas, escondieron una verdad implacable y dolorosa: Mahut debió ganar el partido.

El francés ganó 24 puntos más que el estadounidense. Tuvo el mérito de mantener 64 veces seguidas su saque cuando perderlo significaba entregar el partido ("qué presión, qué agobio, ¿cómo puede lograrlo?", decían los espectadores). Y al resto, con el partido convertido en un pim pam pum de saques, logró 107 puntos por los 83 del rival..., que algo más había dormido. Su derrota arrancó desde la cama.

"Solo he dormido cuatro horas", dice por la mañana, el pelo revuelto y la sonrisa afilada, antes del partido. "Lo intenté y no pude por la adrenalina. Intenté ir a cenar, pero el restaurante de todas las noches estaba cerrado. El cocinero se había ido. Estoy preparado para hacer mi trabajo". Y el trabajo de Mahut es complicado porque él es el número 148 e Isner el 19. Y el trabajo de Mahut es cuesta arriba porque sirve por detrás en el marcador. Y el trabajo de Mahut es un castigo porque, mientras el público hace la ola, palmea y silba, él tiene que aguantar un suplicio, dolorido en los abdominales.

¿Cómo sobrevivió el corpachón de Isner, 2,06 metros y 111 kilos, al maratón de partido? "Con bebidas rehidratantes. Enseguida vino mi entrenador con un plato con muchísima pasta, carne y no sé qué más", explicó; "me di un baño de hielo y comí todo lo que pude". Esto dijo Isner de Mahut: "Es un guerrero". Esto dijo Mahut, que tras la suspensión del miércoles se fue al gimnasio, del encuentro: "Hemos jugado el mejor partido en el mejor torneo". Y esto dijo Mohammed Alami, el juez de silla: "Vuelo en clase turista. Siete horas sentado en una silla no son nada".

Desde ayer han cambiado todos los libros de historia del tenis. Desde ayer sobran los argumentos a favor del cambio de hierba en Wimbledon, que permitió ralentizar el juego y evitar encuentros de saque en saque. Y desde ayer el torneo vive marcado por un cataclismo. El mejor ejemplo de cuánto cuesta ganar Wimbledon.

John Isner celebra su victoria ante Nicolás Mahut en el partido más largo de la historia.
John Isner celebra su victoria ante Nicolás Mahut en el partido más largo de la historia.REUTERS

Un duelo de récords

Un duelo de récords

Partido más largo: 11h5m

Récord anterior: 6 horas, 33 minutos. Fabrice Santoro (FRA)-Arnaud Clement (FRA). Primera ronda de Roland Garros 2004.

Mayor número de juegos: 163

Récord anterior: 126. Roger Taylor (GBR) gana a Wieslaw Gasiorek (POL) 27-29, 31-29, 6-4. Kings Cup. Varsovia 1966.

Era Open (desde 1968): 112 Pancho González (EEUU) gana 22-24, 1-6, 16-14, 6-3, 11-9 a Charlie Pasarell (EEUU). Wimbledon 1969.

Set masculino más largo (Era Open): 59-59

Récord anterior: 25-23 John Newombe vs. Marty Reissen. US Open 1969.

Mayor número de 'aces' en un partido: 193. Isner, 98. Mahut 95.

Récord anterior: 78, Ivo Karlovic a Radek Stepanek. Semifinales de la Copa Davis 2009.

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