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Un chino y un ruso destronan a Scherbo

El bielorruso, triunfador de Barcelona con seis oros, cede el trono a los jóvenes

Tienen 22 y 20 años y han acabado con uno de 24. Al menos, eso parece. La gimnasia es así de implacable. Dos o cuatro años de edad son una eternidad en un deporte tan exigente. VitalI Scherbo, el máximo triunfador de los Juegos de Barcelona con sus seis medallas de oro, es el teórico acabado (24 años). Perdió el título mundial el pasado año en Sabae (Japón) a manos y piernas del chino Li Xiaoshuang (de 22) y ahora le ha cedido también el olímpico. Aún podrá ganar alguna medalla en el concurso individual por aparatos, pero no será lo mismo. Incluso fue superado para la segunda plaza (que sí consiguió en los Mundiales), por el ruso Alexei Nemov (de 20).Y junto a ellos, codeándose ya en la cumbre que le acoge con su seguridad aplastante en casi todos sus ejercicios, el aún más joven español Jesús Carballo. El que puede volver a ser rey de la barra fija el lunes logró un dignísimo l3º puesto en el concurso general. Sydney le vendrá perfecto, como lo hubiera sido Atlanta en 1997.

El bielorruso Scherbo es uno de los gimnastas de la antigua Unión Soviética que han recalado en Estados Unidos en busca de mejores condiciones de entrenamiento y de vida. El potente gimnasta de Minsk reside ahora en el State College de Pennsilvania junto a su mujer, Irina, milagrosamente recuperada de un gravísimo accidente. Su coche se estrelló contra un árbol y ella estuvo entre la vida y la muerte durante varias semanas. Scherbo ha tenido el gran mérito de volver a coger la forma tras tener que estar día y noche al lado de su esposa. "Ella esperaba el oro", dijo tras perderlo y enfadado porque consideró que los jueces le habían perjudicado en las puntuaciones. "Nosotros estamos acostumbrado al oro", añadió. Scherbo quizá siga en la gimnasia, pero Sydney se le escapará ya.

El oro fue para el chino Li, que se convirtió así en el primer gimnasta que consigue ganar el título mundial y el olímpico en años consecutivos desde que lo logró el soviético Alexander Ditiatin en 1979 y en los Juegos de Moscú de 1980. El gimnasta de Pekín, más bajo que Nemov y Scherbo, y mucho menos potente, es de una elegancia digna de la escuela del gigantesco país que se dio a conocer, sobre todo con el famoso Li Ling tras el regreso chino al concierto deportivo internacional en los años ochenta.

Nemov, por su parte, es la calidad gimnástica en estado puro y a la vez con un aire de relajación propio del joven que se ve figura y centro de todas las miradas incluso por su físico. Es el más fuerte de los tres y todos los técnicos apuntan a que será la gran estrella del futuro. Pero Li le ha quitado la gloria olímpica de Atlanta y aunque haya mundiales por el medio, ya no la podrá alcanzar en los juegos hasta el 2000.

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