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FÚTBOL

Jaime Ortí presenta su dimisión como presidente del Valencia

Juan Bautista Soler, máximo accionista, le sustituirá en la presidencia

El presidente del Valencia, Jaime Ortí, ha presentado esta tarde su dimisión después de la reunión del Consejo de Administración del club, que ha tenido lugar hoy. Ortí ha justificado su decisión en un intento de "lograr la paz social" en el club, declarando que se trata de "un día feliz, y no un día triste, como la afición podría pensar". Juan Bautista Soler, máximo accionista de la entidad, le sustituirá al frente de la entidad ché.

"He tenido la suerte gozar de esta oportunidad de presidir mi equipo y de cumplir mi cometido", ha declarado el ya ex presidente valencianista, que se ha dicho "feliz" por "poder lograr la paz social tan ansiada". Igualmente, ha destacado como artífice de este hecho a Juan Bautista Soler, hasta hoy vicepresidente.

Ortí, que accedió al cargo en julio de 2001, cierra de esta forma uno de los mandatos más prolíficos en la historia del club, ya que en las tres últimas campañas el equipo ha ganado dos Ligas, una Copa de la UEFA y una Supercopa de Europa, además de ser finalista en dos ediciones de la Liga de Campeones, unos logros sólo superados bajo la presidencia de Luis Casanova, en la década de los años 40.

El ya ex presidente del club contaba con un número muy reducido de acciones, aunque el apoyo de la familia Soler le permitió mantenerse en el cargo, tras ganar las elecciones presidenciales a Francisco Roig el pasado año.

Un palmarés envidiable

Ortí, un empresario de 57 años que acababa de iniciar su cuarta temporada como presidente del club de Mestalla, se hizo cargo de la entidad en julio de 2001, cuando ocupaba el cargo de vicepresidente. Entonces sustituyó a Pedro Cortés. En tres campañas completas y dos meses de la cuarta, Ortí puede presumir de haber alzado los trofeos de las Ligas de 2002 y 2004, además de la Copa de la UEFA y la Supercopa de Europa de 2004. Estos registros apenas tienen precedentes en la historia del Valencia, cuyo mejor presidente ha sido Luis Casanova, que dirigió al club en la décadas de los 40 y los 50 del pasado siglo y obtuvo tres Ligas y tres Copas.

Ortí llegó al consejo de administración del club valenciano en 1994 junto a Francisco Roig, que accedió a la dirección de la entidad en marzo de aquel año. Tras una etapa alejado del Valencia, regresó al club y, cuando Roig dimitió, vivió de cerca el acceso de Cortés a la dirección de la entidad en diciembre de 1997. Cuatro años después, en 2001, la renuncia de Cortés, cuando él ya era vicepresidente, le permitió acceder a la presidencia.

Jaime Ortí nunca ha tenido un paquete importante de acciones de la sociedad anónima deportiva valencianista, por lo que desde la venta de títulos que Francisco Roig realizó a Juan Bautista Soler en el primer semestre de este año, se entendió que el papel de Ortí al frente de la entidad tenía fecha de caducidad. Esta circunstancia no le ha impedido pasear un inmenso abanico en los estadios donde el club de Mestalla ha obtenido títulos, sobre todo en Málaga en 2002 y en Sevilla en 2004, ciudades en las que el Valencia se proclamó campeón de las dos últimas Ligas que ha conseguido, la quinta y la sexta de sus más de 85 años de vida. Así, Ortí representó una figura de consenso en el club, instalada para lograr la paz en la entidad, convulsionada por el hecho de que el máximo accionista, Roig, no estuviera en la estructura del club.

De hecho, esa estabilidad le ha reportado al Valencia numerosos éxitos, conseguidos, además, con sólo dos entrenadores. Rafa Benítez, ahora en el Liverpool y que dirigió al equipo hasta junio de este año, y Claudio Ranieri, que lo hace esta temporada. Durante la presidencia de Ortí, el Valencia se ha instalado entre los grandes equipos de Europa y su consideración internacional no ha parado de crecer.

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