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Miquel Horta, un propietario de la Industria Nenuco, es el quinielista millonario barcelonés

Alex Martínez Roig

Miquel Horta Almaraz, químico industrial y propietario, junto con su hermano Federico, de la firma Productos Nenuco S A, es el quinielista barcelonés que, tras acertar el boleto de 14 resultados acaba de ganar 204.293.191 pesetas, pues a ese catorce, añade ocho columnas de 13 aciertos -a 3.124.836 pesetas, cada una- y 28 de 12 -a 153.103 pesetas-. Miquel Horta, localizado anoche por EL PAIS en una residencia que posee en la Costa Brava, explicó que "he querido mantener en secreto mi nombre para huir del acoso al que preveía que iba a ser sometido". Miquel Horta, según explicó él mismo, entregará un 10% de sus ganancias a Carles Flavià, mánager del conjunto musical La Orquesta Platería. Horta está acompañado en su suerte por otra persona, Francisco Sola, que vive en Elche y cobrará 188.412.381 pesetas.

Miquel Horta no esperaba que se disparase un espectacular dispositivo en su busca cuando decidió esconderse con su familia. De hecho, cuando fue descubierto por este diario, negó en un primer momento que él fuera el quinielista multimillonario barcelonés. Poco después abandonó su postura intansigente y abrió la puerta de su residencia a EL PAIS. "Ya está. Se acabó". Con los nervios reflejados en sus gestos, Miquel Horta reconoció su identidad. "Quería pasar desapercibido. Pero, claro, tras haber ganado 200 millones, eso es muy difícil". Sentado en su sillón, con un cigarrillo en una mano y rodeado por sus juguetones hijos y su mujer, empezó a relatar sus 48 últimas horas que ya nunca más olvidará."Mira", comentó a este diario, "yo no esperaba ganar tanto dinero. Sólo hago un par de quinielas al año. De verdad, si llego a saber que se iba a armar tanto escándalo, no sé si habría rellenado el boleto". Horta piensa que todo ha sido desproporcionado: "Para mí todo esto es exagerado. Xavier Vinader está en la cárcel y no se ha montado tanta historia como conmigo".

La historia de la quiniela mantiene en tensión a toda la familia. "Nos han llamado cientos de veces", explica Miquel Horta. "Lo peor ha sido un medio radiofónico que, para demostrar que sabía mi nombre, ha facilitado por antena los datos de mi domicilio particular y varios números de mi telefóno". Nitsa Antoniou, la esposa del acertante catalán, está indignada: "Creo que es una falta de ética y de respeto a la intimidad. No se pueden facilitar direcciones privadas por radio".

Con los niños jugando, Horta, ya más tranquilo al terminar este extraño juego del escondite, explicó cómo había rellenado el boleto: "Miré los partidos de Primera División. Puse al Barça ganador y a Español y Madrid con un empate en sus campos. Siempre lo hago así. Luego puse resultados casi absurdos. Recuerdo que un compañero me echó en cara la locura del boleto. Yo le contesté que puestos a hacer una quiniela, hay que rellenarla para ser millonario. El domingo por la tarde, Carles Flavià, el mánager de La Orquesta Platería, me dijo que no acertaría los catorce. Le prometí un 10% sí lo conseguía. Por esa frase, Carles ha ganado unos 20 millones de pesetas".

Con la familia a cuestas y lo más imprescindible, Miquel huyó del acoso periodístico en la mañana del martes. Miquel y Nitsa, como todos sus amigos, están felices por haber ganado más de 200 millones de pesetas. Sin embargo, la alegría del matrimonio catalán estaba acompañada de un cierto sentimiento de frustración. Nitsa fue la que mejor lo explicó: "Si nos hubiesen tocado 50 millones de pesetas no habría habido tanto escándalo. Hace unas semanas, a unas compañeras de mi trabajo les tocó 80.000 pesetas en una quiniela, y lo celebramos como locos. Y ahora, ya ves como estamos". Miquel Horta se despidió con una frase sincera: "Lo digo en serio. Nunca más voy a rellenar un boleto de quinielas".

Una larga historia

Miquel Horta tiene 35 años, es bien conocido en los medios empresariales y de la progresía barcelonesa, y es padre de dos hijos de seis y ocho años. Heredero de una corta pero fulgurante tradición empresarial en el ramo de la perfumería, es uno de los máximos responsables de la empresa Nenuco, que da nombre a las colonias infantiles del mismo nombre. Miquel Horta, por otra parte, ha encabezado un modesto pero efectivo mecenazgo con una orientación de izquierda catalanista en el terreno cultural-político. Así, por ejemplo, forma parte del consejo de la empresa editora de la revista. El Món, y su principal empresa ha formado parte de la nómina de sponsors en muchas manifestaciones culturales del PSUC, aunque él actualmente milita en el Partit dels Comunistes de Catalunya. "Seguro que Pere Ardiaca, el presidente del PCC, me vendrá a pedir dinero", comentó ayer Miquel Horta.Está vinculado a la iniciativa editorial, emprendida junto con Pere Portabella y Xavier Folch, de Edicions Empúries, que está preparando su salida al mercado para esta primavera. Asimismo son conocidas sus aficiones artísticas y su olfato para invertir en pintura. Se exilió a finales de los años sesenta en Londres, tras la detención de un numeroso grupo de estudiantes de extrema izquierda después del estado de excepción de 1969. Varios de sus amigos sufrieron largas penas de cárcel, y no fueron liberados hasta: los inicios de la transición política. En Londres, Miquel Horta conoció a su actual esposa, Nitsa Antoniou, una joven de origen greco-chipriota, que se educó en Inglaterra.

Miquel Horta posee una casa en Montornés del Vallés -donde fue sellado el boleto- y otra en la Costa Brava. Horta suele rellenar quinielas asiduamente sin grandes pretensiones, siempre poniendo ganador al Barcelona y perdedor, o como máximo un empate, al Real Madrid y Español. La pasada semana hizo algo parecido -el Barcelona ganó en campo del Málaga y Madrid y Español empataron en casa- y acertó un multimillonario catorce. El boleto se lo entregó a un amigo, Armando Villanueva, que fue quien hizo de intermediario y lo depositó en el bar de Montomés del Vallés. Villanueva suele compartir sus apuestas con Horta, aunque en esta ocasión, según parece, no hubo acuerdo entre ellos.

El domingo, Miquel Horta estuvo muy atento, en compañía de otros amigos, al carrusel deportivo. Faltando por concluir los tres últimos partidos del boleto, Horta se puso nerviosísimo. Poco después de confirmarse el pleno, "Horta se puso a temblar", comentó el pasado lunes a este periódico uno de sus más íntimos amigos. Durante las siguientes horas, el afortunado puso en marcha todos los resortes imaginables para silenciar su identidad, fundamentalmente porque tiene miedo a sufrir represalias. "Los últimos secuestros protagonizados por delincuentes comunes han asustado a muchos empresarios y Miquel llegó incluso a pensar en que sus hijos no fueran a la escuela al día siguiente, por si acaso".

El mismo lunes, EL PAIS intentó ponerse en contacto con Miquel Horta. A las 22.20 horas, una voz juvenil informaba, desde su casa, en la calle Mediona, de Barcelona, que "el señor Horta no está en casa y no sabemos si volverá", y desmentía que fuera el poseedor de la quiniela de catorce aciertos. Mientras, un redactor y un fotógrafo de este periódico intentaban dialogar, a las 22.30 horas. y a través del interfóno de su casa de la calle Montornés, con Federico Horta, quien, tras rechazar cualquier contacto con los informadores -"usted comprenderá que estas no son horas de abrir a desconocidos", dijo amablemente- desmintió categóricamente cualquier relación con la quiniela. "La verdad es que no sé de donde ha podido salir esa noticia". Federico Horta desmintió también ayer cualquier relación con el caso.

Miquel Horta comunicó a sus más íntimos la intención de "abandonar Barcelona durante unos días, aunque no pienso irme al extranjero". A primera hora de ayer, Nitsa Antoniou, de origen greco-chipriota y esposa de Miquel Horta, se presentó en la escuela Itaca -un parvulario de régimen cooperativo-, donde da seis horas de inglés a la semana, por las que cobra menos de 1.000 la hora. Nitsa anunció que a su marido le había tocado una quiniela millonaria y pidió que la noticia se mantuviese en el más estricto de los silencios. "Volveré la semana que viene", dijo al despedirse.

Los niños, que se enteraron rápidamente del notición, pintaron en la pizarra un anuncio que decía: "A la profe le ha tocado la quiniela". Los compañeros de trabajo de Nitsa compartieron también su alegría de una forma muy graciosa. Clavaron una quiniela desplegada en el cartel de anuncios de la sala de profesores y escribieron sobre ella en catalán: "No es comenta" (no se comenta). Junto a este graffiti, pusieron: "Deudas con otros profesores: 135 pesetas". A la cifra de 135 se le había añadido, por supuesto, seis ceros.

Francisco Sola, el acertante de Elche

Francisco Sola es el nombre del otro acertante de catorce resultados, según informó anoche la emisora Antena-3. De este acertante se conocen muy pocos datos. Ha depositado su boleto en una entidad bancaria de una localidad cercana a Elche, donde reside. Francisco Sola cobrará 188.412.381 pesetas al poseer un catorce, cuatro treces y seis doces.

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Sobre la firma

Alex Martínez Roig
Es de Barcelona, donde comenzó en el periodismo en 'El Periódico' y en Radio Barcelona. En EL PAÍS ha sido redactor jefe de Deportes, creador de Tentaciones, subdirector de EPS y profesor de la Escuela. Ha dirigido los contenidos de Canal + y Movistar +. Es presidente no ejecutivo de Morena Films y asesora a Penguin Random House.

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