_
_
_
_
_
Análisis:
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Liftar a 5.000 revoluciones por minuto

En el Open de EE UU de 1997 midieron a Sergi Bruguera 3.751 revoluciones por minuto (RPM) en un golpe liftado. Fue en el partido que perdió frente a Marcelo Ríos. En el promedio de ocho liftados estudiados le tomaron a Sergi 3.331 RPM. John Yandell, que hizo el estudio de los efectos, fundó en 1984 una escuela de tenis que lleva su nombre en San Francisco y es un apasionado de la enseñanza del tenis. Participó hace algo más de una década en el proyecto que suscribía la NASA sobre la enseñanza de principios de aerodinámica (http://wings.avkids.com/index.html), que incluye diferentes lecciones y estudios de la física del tenis. Entre ellos los efectos en varios golpes, como el drive, revés, voleas, dejadas y los saques.

Más información
La rodilla, el eslabón débil de los titanes

Yandell se graduó en Historia en Yale. A pesar de no ser biomecánico, usa cámaras de alta velocidad (entre 200 y 500 fotogramas por segundo) en situaciones reales de competición. Con ellas calcula, con un pequeño margen de error, las velocidades de giro de las pelotas. Como estudioso y docente del tenis, está familiarizado, igual que muchos entrenadores, con el manejo de las grabaciones en vídeo convencional. En ellas, con en el sistema americano (NTSC) se obtienen 30 imágenes (con todos los pixeles) o 60 campos (con la mitad de ellos) en cada segundo. Las cámaras de alta velocidad de hoy en día son relativamente fáciles de manejar y los cálculos de las revoluciones de las pelotas no requieren más que algo de paciencia para digitalizar correctamente.

En el Open de 1997 Yandell midió en el segundo servicio de Andre Agassi 4.998 RPM. Bruguera y Agassi fueron los jugadores que más velocidad de giro imprimieron en el saque y el drive liftado, respectivamente. Pero recientemente Yandell ha medido en un liftado una extraordinaria velocidad de giro, superior a 5.000 RPM (83 vueltas en cada segundo). Se trataba de Nadal, que de promedio imprimía en sus liftados 3.200 RPM; un 25% más que Federer. Los liftados, gracias al efecto Magnus, modifican las trayectorias respecto a pelotas golpeadas sin efecto, desde las mismas posiciones y con las mismas velocidades. Las bolas liftadas pueden permitirse mayores velocidades de avance, trayectorias más altas al franquear la red y botar antes que una bola sin efecto. Estas tres diferencias pueden aumentar la seguridad de que la bola botará dentro del terreno contrario y será más difícil de devolver. Por ejemplo, Nadal, en el Open de Australia, liftaba trayectorias que se levantaban 1,8 metros mientras que las de Tommy Haas escasamente ascendían 1,1 metros. Al tener la red una altura de 0,914m en su punto medio y 1,07m en los postes, las bolas de Haas corrían más riesgo de no llegar a su destino y prueba de ello los resultados que obtuvieron ambos jugadores.

Para algunos físicos del tenis como Rod Cross y Howard Brody el principal responsable de estas grandes velocidades que alcanzan hoy en día los efectos no son los modernos cordajes de monofilamento. Son las raquetas más anchas, que con mayor margen en la zona de golpeo, permiten agarres más agresivos de la empuñadura (tipo oeste, como el de Nadal). La técnica del golpe también ha cambiado y a diferencia del pasado ahora ya no están sólo implicados el giro de codo y hombro. En los liftados intervienen ahora de forma importante el tronco y las extremidades inferiores.

Xavier Aguado Jódar es biomecánico de la Universidad de Castilla-La Mancha (xavier.aguado@uclm.es)

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_