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Reportaje:Gran Premio de Japón

"Llegué a creerme invencible"

Rossi sostiene que haber aprendido a perder en los dos últimos años le ha hecho más fuerte

Oriol Puigdemont

Tras 27 minutos de show, con un notario llegado expresamente de Tavullia para dar fe del título que acababa de conseguir, Valentino Rossi apareció en medio de una muchedumbre en la sala de conferencias, escoltado por Davide Brivio, el director del equipo, Lin Jarvis, el coordinador, y Masao Furusawa, el director del departamento de carreras de Yamaha. Tras despedir a Pedrosa y Stoner, el italiano se relajó y repasó la que tal vez ha sido la temporada más agotadora de su vida.

"Puede que este título sea incluso más especial que el primero que conseguí con Yamaha (2004), porque esta vez no era el favorito. Muchos dijeron que ya estaba muerto y enterrado, y yo no estaba de acuerdo. Me he pasado toda la temporada tratando de demostrarles que no tenían razón", reconoció Rossi. "Me he motivado a tope, y es la vez que más me he preparado y concentrado. Además, en este éxito ha desempeñado un papel muy importante la decisión de cambiar de neumáticos (de Michelin a Bridgestone) que tomé la temporada pasada y que tanto se criticó", ahondó el desgarbado motero de las mil sonrisas. "Ahora me acuerdo de la reunión con el equipo que tuvimos el año pasado en Valencia, tras la última carrera. Fue un poco extraña. Debíamos mejorar la moto y en especial el motor, porque la primera M1 de 800cc no fue demasiado bien, y decidimos mover unas piezas dentro de la fábrica. Llevamos gente del equipo a trabajar con los japoneses, y eso fue una de las claves para que hoy lo estemos celebrando. Fue muy importante colocar a las personas adecuadas en los puestos pertinentes", argumentó Il Dottore.

"Me encanta esta vida. Voy en moto, gano dinero, soy famoso y las mujeres me quieren"
"El próximo título será más difícil. Dependerá de cómo estén Stoner, Pedrosa y Lorenzo"
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Rossi engrandece su leyenda

Tras los elogios, el motorista ofreció su opinión acerca de las razones que le privaron del título por primera vez, en 2006. "Venía de ganar cinco años de forma consecutiva. Se me presentaron unas dificultades, las fijé y las superé sin más apuros. El problema es que me llegué a creer invencible. Pero en los dos últimos años he aprendido a perder, y eso me ha hecho más fuerte", reconoció Rossi, que confirmó haber recibido ofertas para fichar por Ducati e incluso para volver a Honda. "Estoy mucho mejor en Yamaha porque sólo he cambiado una vez de marca, y el clima y la atmósfera que se respira aquí es fantástico. Es por eso por lo que este título me hace especial ilusión, porque iguala los tres que en su día conseguí en Honda", prosiguió el piloto, al que le restan dos años de contrato con su marca japonesa actual.

A pesar de contar ya con más de diez años en el campeonato, su vida gira entorno a una cosa; la misma de siempre. "Mi vida y mi estado de ánimo varían en función de lo que pasa en la pista. Pero me encanta esta vida. Voy en moto, gano dinero, viajo por todo el mundo, soy famoso y las mujeres me quieren por eso", resumió Rossi, que hoy mismo se pondrá a los mandos de la moto que pilotará en 2009. "La próxima temporada será mucho más difícil que esta. Pero vuelvo a ser el campeón y creo que este año he pilotado mejor que nunca. ¿Qué pasará entonces? Todo dependerá de los entrenamientos de invierno y de cómo estén Stoner, Pedrosa y también Lorenzo", dijo el flamante campeón, que antes de abandonar la sala mandó un último recadito: "Quiero acabar este año a lo grande y voy a tratar de ganar las tres carreras que quedan".

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