_
_
_
_
_

Lorenzo a Simoncelli: "Nos jugamos la vida, esto no son minimotos"

Los dos pilotos, primero y segundo clasificado, protagonizan una discusión en plena conferencia de prensa, a cuenta de la agresividad del italiano

Hay dos pilotos mosqueados entre sí y sentados uno al lado del otro en la conferencia de prensa oficial en la que se reúne a la primera fila de la parrilla de MotoGP y a los dos más rápidos de Moto2 y 125cc. Un día antes, uno de ellos criticó al otro: "Es un piloto muy rápido, pero en la pelea cuerpo a cuerpo es demasiado agresivo. Si no cambia, algún día tendremos un problema". Eran declaraciones de Jorge Lorenzo. Y hablaba de Marco Simoncelli. El primero saldrá este domingo desde la pole. A su lado, con el segundo mejor tiempo, el italiano. A su derecha, también, este sábado frente a toda la prensa.

- He leído sus declaraciones, pero creo que ha dicho cosas incorrectas. Dice que el año pasado en Valencia yo le toqué y él cayó; pero yo iba delante, él me pasó y cometió un error; me hirió y dejó la marca de su neumático en todo mi mono de cuero. No es un buen ejemplo. Otra cosa es que hace unos años él fuera descalificado por su estilo agresivo. He acabado. (Zanjó Simoncelli. Pero aquello acababa de empezar).

Más información
Bradl repite por tercera vez
Pedrosa da un paso al frente

- Ayer dije las palabras que tocaban. Por mí, si en el futuro no hay ningún problema más, no tengo problemas.

- Creo que has dado un mal ejemplo con lo de Valencia.

- Creo que has tenido muchos toques en el pasado con otros pilotos, ¿no?

- Vale, pero te equivocas con Valencia. Perdona, eh.

- Es tu opinión, pero creo que mucha gente en el paddock y muchos pilotos tienen la misma opinión que yo. Pregúntale a Dovizioso o a Aoyama; a Bautista, a Barberá. Si en el futuro no pasa nada, estaremos bien; pero si vuelve a pasar, tendremos problemas.

- Bien. Me arrestarán.

Y estallaron las risas en la sala de prensa con la broma del italiano. Lorenzo pidió la palabra.

- Todo el mundo se está riendo, pero esto no es divertido. Nosotros nos jugamos la vida en la pista, vamos a 300 km/h, pilotamos unas motos muy potentes y muy pesadas. Esto no son minimotos. Este es un deporte peligroso y tienes que pensar lo que haces.

Terminado el diálogo, tenso como pocos, regresan las preguntas desde el patio de butacas: "Jorge, mañana saldréis muy juntos, ¿condiciona esto tu carrera?". "No, estoy preparado para el cuerpo a cuerpo con cualquiera, pero si es de manera limpia. Yo cometí muchos errores en el pasado, tuve muchas caídas, y tiré a De Angelis en Japón. Fue mi culpa. Pero desde entonces, trato de pilotar de manera más limpia. Puedo cometer errores, porque soy humano, pero cuando piloto me pienso las cosas dos veces. Una cosa es jugar con tu salud y otra muy distinta es jugar con la salud de los demás.

Terminada la conferencia de prensa, Dani Pedrosa, que había estado sentado a la izquierda de Lorenzo y que rió, como todos, ante este diálogo improvisado junto a Nico Terol, que estaba a su lado, se giró hacia Lorenzo y le dio su aprobación: "Buena respuesta". Unos minutos más tarde, el catalán, que los acompañará a los dos en la primera fila, dio su opinión sobre la gresca: "Creo que muchas veces, con la rivalidad que hay entre nosotros, no hablamos las cosas. Y el ejemplo que han dado, hablando aquí aunque con opiniones diferentes, es bueno, mejor que pretender solucionarlo en la pista. Les servirá a ellos y a todos nosotros". Pero, ¿qué opinión tiene él de Simoncelli? "Yo no he tenido ningún toque fuerte con él. Pero creo que Jorge, que era muy agresivo en sus inicios, recibió alguna advertencia y ha aprendido la lección; Simoncelli, que también tuvo problemas con Bautista, por ejemplo, no. Pero lo más importante, ya que siempre hay diferentes puntos de vista sobre estos toques, es que con esto no se juega. Y Jorge ahí ha estado acertado. No hay que tomarse estas cosas a cachondeo".

Encorajados o no por el espectáculo reciente entre Mourinho y Guardiola antes de uno de los clásicos más esperados del año, los pilotos han dejado también de morderse la lengua. El viernes fueron Stoner y Rossi. El sábado, otra bronca. Y cuando se apaguen los semáforos en Estoril este domingo, en cada curva, cada adelantamiento, cada movimiento de Simoncelli y de Lorenzo, de Rossi o de Stoner, se estudiará con lupa.

Simoncelli observa cómo Lorenzo es felicitado.
Simoncelli observa cómo Lorenzo es felicitado.JOSÉ MANUEL RIBEIRO (Reuters)

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_