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Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

Lorenzo y sus amigos

Mientras Rossi enmudece, el español y Stoner protagonizan la comisión de seguridad e intentan regular los adelantamientos

Nadia Tronchoni

Cada viernes de gran premio se celebra una reunión de la comisión de seguridad. Pero a ninguna asistieron tantos pilotos como a la de ayer, con ocasión del de Francia. Al menos, no en los últimos tiempos, en los que estas asambleas se convirtieron en punto de encuentro para Valentino Rossi y los suyos. En ellas se debatían los temas que preocupaban al italiano, fundamentalmente y se cocían los cambios que ha experimentado la categoría reina del motociclismo. Hasta ayer. Es lo que pretenden pilotos como Jorge Lorenzo y el australiano Casey Stoner.

Lorenzo había empezado a aparecer por estas reuniones periódicas en agosto de 2010, en Brno (República Checa). También asistió a la de Losail (Catar), en el primer gran premio de 2011. Pero se sentía sin peso ante los habituales Rossi, Loris Capirossi y Marco Simoncelli.

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Fue por ello que, tras la última carrera, en Estoril (Portugal), Lorenzo, Stoner y Dani Pedrosa sentaron las bases de una suerte de pacto para dejarse ver en ellas más asiduamente. El mallorquín logró movilizar ayer a una serie de colegas para que la mayoría de los pilotos debatan sobre los problemas que les afectan.

A la comisión asistieron, además del máximo mandatario de Dorna, Carmelo Ezpeleta; del director de carrera, Paul Butler, y los de seguridad, Javier Alonso y Franco Uncini, los pilotos Capirossi, Rossi, Dovizioso, Stoner, Simoncelli, Lorenzo, Barberá y Elías, por ese orden. El gran ausente fue Pedrosa, más por apatía que por falta de razones. El tema estrella fue fijar límites a la agresividad en la pista de algunos. Pero ¿qué se considera un adelantamiento limpio? No hay ni habrá una definición, pero Lorenzo y Stoner, quienes llevaron la voz cantante, trataron de defender que las acciones antideportivas sean sancionadas.

"Esto no es un deporte de contacto", había repetido Lorenzo antes de asistir a la reunión y en respuesta a unas declaraciones de Butler, que lo había calificado como tal. "Se trata de mejorar la seguridad de los pilotos", insistió. Y Butler le dio la razón.

"No se trata de poner pautas a los adelantamientos. Solo, de tomarse las cosas en serio. Hay que respetarse", había apuntado Pedrosa unas horas antes.

Simoncelli, diana de la mayoría de las críticas, denunció sentirse señalado más por su pasado que por su cuestionada deportividad desde que subió a MotoGP y quiso marcharse poco después de que Rossi, su amigo y a quien no se le escuchó ni para bien ni para mal, abandonara prematuramente la sala.

"Han venido Lorenzo y sus amigos a denunciar cosas que no han pasado. Hasta Dovizioso ha dicho que no se siente seguro en la pista. Pero estoy tranquilo. Cada uno tiene su estilo", concedió Simoncelli.

"Todos hemos chocado carenado con carenado y hemos sacado el codo. Contacto siempre habrá. No puede ir uno por la pista pidiendo perdón, pero debemos saber dónde está el límite", zanjó Elías.

Rossi ya no es el único que tiene la palabra.

Simoncelli, ayer en el circuito de Le Mans.
Simoncelli, ayer en el circuito de Le Mans.DAVID VINCENT (AP)

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Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

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