Michel comunica a Ramón Mendoza su deseo de que el Real Madrid le traspase a otro club

Michel sorprendió ayer al presidente del Real Madrid, Ramón Mendoza, al solicitarle que inicie gestiones para traspasarte a otro equipo. El jugador argumentó que se encuentra desmoralizado y desmotivado por el comportamiento hacia él de un sector de los aficionados que en el estadio Bernabéu protesta sistemáticamente sus actuaciones. Antes de comunicar a Mendoza sus intenciones, habló con el técnico, Leo Beenhakker, por quien ha expresado su admiración en más de una ocasión. Mendoza afirmó que la junta directiva será la que decida el futuro de Michel, aunque puntualizó: "Nos quedan seis años por delante [los de su contrato en vigor]". Las relaciones entre Mendoza y Michel se han deteriorado en los últimos meses, según fuentes próximas al centrocampista.

Michel llegó a las oficinas del estadio Bernabéu alrededor de las 12.30 horas. Poco antes lo había hecho Mendoza con un semblante más alegre de lo habitual. El centrocampista se reunió con el presidente en su despacho a petición de éste. "Cuando abrimos un expediente a un jugador, queremos conocer su versión", dijo Mendoza, quien trataba de averiguar las causas por las que Michel abandonó el terreno de juego sin previo aviso el domingo pasado, apenas dos minutos antes de que concluyera el partido Madrid-Español, en el que el equipo blanco se aseguró matemáticamente la consecución de su 242 título liguero. Michel argumentó ese día que estaba lesionado y tenía fuertes dolores en su pie derecho. Ayer, explicó que se siente desmoralizado y desmotivado: "Por eso lo mejor para el Madrid es que me traspase". Añadió: "No quiero ser como otros jugadores del Madrid que se han quedado postergados hasta los 31 años y luego han tenido que ser reconocidos en otros clubes". Era una clara alusión a Juanito, en la actualidad en el Málaga.La reunión terminó hacia la 13.45 horas. Mendoza se presentó ante los periodistas con el rostro crispado: "No quiero negar que, si a todos los jugadores se les ha tratado por igual, a Michel puedo decir que le he considerado como un hijo". El presidente madridista se mostró preocupado: "Es una reacción de un jugador que está profundamente afectado. Quiero pensar esto; repito, quiero pensar esto".

Mendoza explicó más tarde que será la junta directiva la que tome la decisión sobre el futuro de Michel: "No es bueno tomar decisiones en caliente y no lo vamos a hacer. Esperaremos a que pase algún tiempo. Pero, de cualquier forma, tenemos seis años, que es lo que le queda de contrato con el Madrid, para pensar qué vamos a hacer". Mendoza reconoció que Michel ha sido el jugador que más ofertas ha recibido de otros clubes, "sobre todo, del fútbol italiano, las cuales eran además millonarias, pero nunca ha puesto condiciones económicas a la hora de renovar". Michel negoció hace unos meses con Mendoza su continuidad en el Madrid y, al parecer, según fuentes próximas al jugador, en los últimos tiempos sus relaciones con el presidente se han deteriorado, entre otras razones porque éste no había cumplido algo de lo pactado inicialmente. Michel firmó por siete años. "He de reconocer mi afecto y admiración por Michel, pero antes que cualquier afecto o cariño está el Real Madrid", insistió Mendoza, quien aclaró que el jugador continúa bajo la disciplina del club y que se contará con él para los próximos partidos. "Aunque no lo olvidemos, está seriamente lesionado e incluso ha jugado así varios partidos por necesidades del equipo", advirtió.

Las declaraciones de Michel a los periodistas estuvieron rodeadas de fuerte emoción. A duras penas pudo ocultar las lágrimas. "Le he dicho al presidente que me quiero marchar", dijo; "no quiero que el equipo se perjudique por que un sector del público esté contra mí". Luego, añadió: "Mi deseo, y no pienso cambiar de opinión, es que me traspase. He estado dos noches sin dormir y mi decisión no va a cambiar". Sobre su futuro, Michel comentó: "Quiero jugar en un sitio donde la gente esté de acuerdo con lo que haga". Sobre quienes le silban en el estadio, aclaró: "No sé que sector es el que está contra mí ni sabría localizarlo. Sólo sé que está por todo el campo".

Gallego y Camacho, que se encontraban en esos momentos en la sede del club, se enteraron de la decisión de su compañero por los periodistas y exclamaron: "¡Qué dice, está loco!". Luego, Michel se marchó con Gallego, mientras que Camacho se quedó en el club para entrevistarse con el gerente, Manuel Fernández Trigo.

La marcha de Beenhakker ha podido influir también en la decisión de Michel. El jugador ha sido uno de los más firmes defensores del técnico holandés y ayer no se descartaba que la llegada de Toshack hubiera podido agudizar su crisis.