El 'Maestro' del 'Derby'
Idiakez lidera al equipo inglés en su lucha por volver a la 'Premier' y se convierte en el jugador preferido de la afición
En Derby, la ciudad más céntrica de Inglaterra, hay una catedral del siglo XVI, un parque nacional que es el pulmón del país, y un estadio que llenan 33.000 personas para aclamar a su héroe español, Iñigo Idiakez, jugador del Derby County de la First División
. "El ambiente del estadio impresiona porque te animan que es una pasada. A mí me llaman de todo [La Joya, Dios] y todo bueno", dice Idiakez, de 31 años, votado por la afición como su jugador preferido e incluido en el equipo ideal de la categoría. "Es un jugador con nivel para estar en la Premier, un centrocampista de clase", dice George Burley, el manager del Derby, que ha renovado al jugador vasco hasta 2008, con opción a un año más, impresionado por su rendimiento. Y los números le dan la razón. Titular en 45 partidos, Idiakez ha llevado a los Rams hasta los play-offs de ascenso a la Premier, ganándose el apodo de Midfield maestro
"Cada vez que tenemos una falta o un córner a nuestro favor, el público corea '¡Idiakez!"
[el maestro del medio campo] tras marcar 11 goles -incluido uno de córner-, la mejor marca de su carrera.
Con Idiakez como estrella, el Derby ha olvidado sus pesadillas recientes -el año pasado se salvó por dos puntos del descenso- e intenta recuperar el puesto que le corresponde como uno de los 12 fundadores de la Premier. Escenario de las paradas de Peter Shilton, retiro dorado del internacional italiano Fabricio Ravanelli, el peso de la historia no impresionó al jugador vasco cuando decidió lanzarse a la aventura: "Cuando me llamaron este verano pregunté: ¿En qué categoría están? Luego me enteré de su importancia y de que el descenso de hace dos años fue un palo económico muy fuerte". Un golpe que Idiakez vivió de forma consecutiva con el Oviedo y el Rayo, descendidos a Segunda B al son de los gritos de sus aficiones, que sufrieron la debacle acusando a sus jugadores de "peseteros" y "ladrones". Ahora, todo ha cambiado. "En el Derby, cada vez que tenemos un córner o una falta a nuestro favor, el público corea mi nombre. He pasado de verlo todo un poco negro a vivir el mejor momento de mi carrera", admite. "Durante una lesión, vi un partido en la grada con mis padres; cada vez que nos pitaban falta a favor, el público gritaba '¡Idiakez!' y aplaudía hasta que me levantaba a saludar", continua. "Luego, en el descanso, fui a por una Coca Cola y tuvieron que poner un cordón de seguridad para que saliera de allí".
El juego de Idiakez, jugador de la Real Sociedad durante nueve temporadas, sostiene la columna vertebral del equipo, que nace en el portero Miller y muere en el polaco Rasiak, autor de 16 goles con el vasco a sus espaldas. "Hombre, no somos el Madrid o el Barça, pero sí que nos gusta jugar bien. No nos vienen bien los equipos que no son típicamente ingleses", cuenta. "Aquí te tienes que cuidar y estar bien físicamente porque el fútbol es más intenso y los partidos son más rápidos que en España, con pocas faltas, sin interrupciones. Los árbitros casi no pitan nada: son 90 minutos de verdad".
El Derby juega hoy la ida de las semifinales del play-off de ascenso a la Premier ante el Preston con Idiakez lesionado. Para el futuro quedan el partido de vuelta, quizás la final en el estadio del Milenio, además de un deseo y una advertencia: "Quiero imaginarme en la Premier. Pero será difícil. Los equipos de aquí son muy duros, pegan muchas patadas y presionan mucho".
