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Manucho ya es Manucho

El ariete angoleño, deprimido porque no contaba para Djukic hasta hace unas semanas, marcó el gol de la victoria del Valladolid ante el Numancia

Corría el minuto 86 del Valladolid-Numancia cuando Manucho (Luanda, Angola; 1983) lograba el segundo gol del conjunto blanquivioleta, el que culminaba la remontada del equipo pucelano frente al soriano (2-1). El tanto del angoleño no fue especialmente espectacular -entró a por todas en un balón dividido y acabó marcando-, pero eso le dio igual a Jaime, el portero del conjunto pucelano, que inició un sprint de un lado al otro del terreno de juego con el único objetivo de abrazar a Manucho. Jaime sabía la importancia que ese tanto tenía para el angoleño, cuya trayectoria en el Valladolid ha sido muy sinuosa desde que llegó en el verano de 2009 procedente del Manchester United. El pasado mes de agosto, el club intentó venderlo por todos los medios debido a su alta ficha -cobra unos 600.000 euros al año-, pero no recibió ofertas. Manucho se tuvo que quedar en Pucela con el dorsal 25 a la espalda y muy pocas posibilidades de jugar. Deprimido por estar apartado del equipo, el ariete encontró apoyo especialmente en Alberto Marcos, excapitán del Valladolid ahora en la secretaría técnica y, sobre todo, en Jaime, que le ayudaron hasta hacerle entrar de nuevo en la convocatoria la semana pasada.

"Hay gente que cuando estás mal te pone arriba. Ellos lo han conseguido", reconoce Manucho, que en las dos últimas temporadas -la última de ellas cedido en la Liga turca- ha marcado solo cinco goles en 48 partidos. "La afición siempre me ha ayudado mucho y su ánimo me empuja para seguir trabajando", completa el ariete. A pesar de sus palabras, el paso de Manucho por Valladolid no está siendo fácil. Comenzó con mal pie cuando, después de que el club pagara tres millones de euros al Manchester United por él, una mala traducción en su presentación acabara atribuyendo la categoría de promesa a un deseo: marcar 30 o 40 goles en Primera con el Valladolid en la temporada 2009-10, casi una locura. Luego, su carácter desentendido y bromista -en un partido saltó al césped simulando ser un avión cuando sustituyó a un compañero- propició las burlas y las críticas de la afición, que le consideraba poco implicado. Todo ello hizo que el entrenador, Djukic, dejara claro en verano que no contaba con él. "Estaba apartado y un poco triste", reconoce el futbolista. "Antes parecía más desconectado, con menos compromiso", admite su compañero Javi Guerra al otro lado del teléfono.

Entonces, apareció la figura de Jaime. "No le veía contento y lo único que le intenté explicar es que esa situación es temporal, que por ahí hemos pasado todos. Le aseguré que era un buen jugador, porque cuando estás así piensas que no vales. Le recordé la época en la que marcaba goles, porque es un futbolista al que yo había visto jugar y me tenía ganado", explica Jaime en una conversación telefónica. "Le había dicho que iba a marcar y que, cuando lo hiciera, me pegaría un sprint hacia él. Luego, al volver a la portería, me hacía falta casi una bombona de oxígeno", bromea el guardameta.

La vuelta de Manucho se intuía desde hacía días. "Se le veía más contento y llevaba una temporada entrenándose con nosotros", apunta Jaime. En las últimas semanas, además, había contribuido con dos goles a la clasificación de Angola para la Copa de África. "He cambiado mi forma de trabajar y la confianza del seleccionador me ha ayudado mucho", explica el propio ariete. Jaime, por su parte, no escatima elogios hacia él: "Tiene un juego aéreo espectacular y su presencia intimida tanto [mide 1,88 y pesa 84 kilos] que gana a los rivales solo con estar en el campo". En ese mismo sentido se expresa Guerra: "Es un 9 de referencia, tiene mucha potencia y nos aporta otro estilo. Cuando está él, a mí me facilita la tarea porque, por su físico, los centrales se fijan más en él y tengo más libertad. Con la ayuda de todos ha conseguido volver a ser él". Jaime lanza, no obstante, un aviso: "Tiene que tener los pies en el suelo. Ha hecho un buen partido, pero debe seguir trabajando". Cuenta con toda la temporada por delante.

Manucho celebra su gol ante el Numancia.
Manucho celebra su gol ante el Numancia.REAL VALLADOLID

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