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Reportaje:14ª jornada de Liga

Marcelino pierde el pulso

El Zaragoza despide al técnico tras sus disputas con los dirigentes

Jordi Quixano

La relación fue tortuosa desde el principio. Pero había un gran sueldo de por medio e intereses en juego, por lo que aunaron esfuerzos un año. Lo justo para subir de categoría y no declarar al Zaragoza en bancarrota con una deuda neta de 73 millones. Ascendido el equipo, con los resultados en contra y sin sintonía, se esfumó la connivencia hacia el técnico. Marcelino García fue despedido el sábado pasado tras perder contra el Athletic (1-2).

Hace dos cursos, cuando el Zaragoza descendió, Marcelino firmó un acuerdo económico soberbio -esta temporada cobraba tres millones- y se llevó la promesa de que el club no vendería jugadores. Pero los arietes desfilaron: Diego Milito, Oliveira y Sergio García. La dirección deportiva le impuso el fichaje de Fabio Coentrão (Benfica), que jugó unos minutos y se volvió a Portugal, e hizo oídos sordos a las peticiones de Canella, Camuñas o Javi Guerrero. Aun así, un plantel reducido pero fiel a las ideas del técnico logró subir a Primera.

El verano pasado, más de lo mismo. Marcelino apartó a Paredes, Songo'o y Pulido. "Me han prometido fichajes para reemplazarlos", se justificó. No fue así. El club se desprendió de Zapater y despreció la continuidad de Doblas aduciendo que pedía mucho dinero. Reclutó en su lugar a Carrizo, que cobra un millón. Para rematar, a Marcelino se le aseguró un lateral derecho, un central y un delantero. Nunca llegaron.

Mientras que el ex presidente Alfonso Solans aplicó una política de contención del gasto -se perdió a Villa y Cani-, el ahora máximo accionista, Agapito Iglesias, invirtió con la idea de quedar entre los cuatro primeros y se dio un batacazo. Víctor Fernández, Garitano, Irureta y Manolo Villanova entrenaron al equipo ese año. Luego, llegó Marcelino. La semana pasada habló el director general, Gerhard Poschner: "El técnico no corre peligro". Las palabras se las llevó el viento.

Con el apoyo de La Romareda, que pidió la dimisión de la directiva -"somos una sociedad anónima", repuso el presidente, Eduardo Bandrés-, Marcelino perdió el pulso. "Los resultados son incontestables. De 16 partidos hemos ganado tres", aclaró Bandrés. En posición de descenso y eliminado de la Copa, al equipo lo entrenó ayer José Aurelio Gay, técnico del filial, y se barajan los nombres de Diego Simeone y Víctor Muñoz como sustitutos de Marcelino.

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