_
_
_
_
_

A Messi se le niega el gol

Demichelis y Palermo rompen la defensa griega y La Pulga estrena capitanía

Argentina también es una potencia a balón parado. Con el golazo de Heinze a Nigeria en el recuerdo, Demichelis subió a cabecear un córner y lo cabeceó. El balón golpeó en la mano de Milito antes de que el propio Demichelis empalara con la izquierda a gol. Fue la única manera de romper la pesadísima defensa griega, imposible de agrietar en una jugada. Maradona se abalanzó sobre sus ayudantes y le dio tiempo a darle unos minutos sentimentales a Palermo. El Loco Palermo no quiso regalos, sino justificar su convocatoria y marcó, con la derecha, a los 36 años. Convirtiendo a Maradona en un hombre completamente feliz, iluminado hacia la que quiere que sea su segunda Copa del Mundo. Feliz no solo por el resultado ?primero de grupo, se medirá a México el día 27 en Johannesburgo? sino por la amplia variedad de recursos de ataque de su equipo.

Grecia 0 - Argentina 2

Grecia: Alexandros Tzorvas; Sotirios Kyrgiakos, Loukas Vyntra, Avraam Papadopoulos, Vassilis Torosidis (Patsa, m.55); Vangelis Moras; Alexandros Tziolis, Sokratis Papastathopoulos, Giorgos Karagounis (Spyropolos, m.46), Costas Katsouranis (Ninis, m.54); Georgios Samaras

Argentina: Sergio Romero; Nicolás Ottamendi, Martín Demichelis, Nicolás Burdisso, Clemente Rodríguez; Maxi Rodríguez (Di María, m.63), Mario Bolatti, Juan Sebastián Verón; Sergio Agüero (Javier Pastore, m.77), Lionel Messi y Diego Milito (Martín Palermo, m.80).

Goles: 0-1, m.77: Demichelis; 0-2, m.89: Palermo

Arbitro: Ravshan Irmatov (UZB), amonestó al griego Katsouranis y al argentino Bolatti.

Incidencias: Tercer encuentro de la primera fase del Mundial de Sudáfrica disputado en el estadio Peter Mokava de Polokwane ante unos 40.000 espectaores.

Más información
Rendidos ante Palermo

A pesar de que Messi se quedara otra vez sin marcar. Repelidos sus remates por los postes, el portero o las piernas de los zagueros. Por un manto de infortunio. Hambriento por jugar cada minuto de este su segundo Mundial, ya que en el primero tuvo un paso testimonial, Messi eligió enfrentarse a Grecia cuando no tenía necesidad. En busca, sobre todo, de estrenarse en lo que único que se le resiste en el torneo: el gol. Pero no fue el día ni el rival apropiado. Un rival que prefiere morir con sus destructivas ideas antes de arriesgar un milímetro y descuidar su defensa. Sometió a Messi a un marcaje implacable, al borde siempre de la ilegalidad. Pero cuando el encuentro se abrió, tras el tanto de Demichelis, la fortuna le dio la espalda a La Pulga, presa una vez más de la ansiedad.

Argentina jugó fluida la primera parte, impulsada por los pases de Verón y los poderosos requiebros de Agüero, convencido de ganarse un espacio en ese podio formado de momento por Messi, Higuaín y Tévez. El delantero del Atlético, de 22 años, ha llegado fino al torneo. No como Milito, desenfocado toda la noche, fuera del contexto en el que firmó la temporada de su vida en el Inter. El rey de los desmarques se marcó ayer a sí mismo.

A Bolatti le faltó el ritmo que le imprime Mascherano, pero a Argentina le sobraron recursos para acumular media docena de disparos a gol. Neutralizados todos por Tzorvas, el portero del Panathinaikos. Grecia, en efecto, no sorprendió a nadie. Jugó a lo de siempre. Todos atrás y pelotazo de Karagounis a Samaras. Rehhagel sigue aferrado a la fórmula que le dio la Eurocopa de 2004, dando la barrila un campeonato tras otro, sin apiadarse ni de los espectadores ni de sus propios jugadores.

Maradona planteó siete cambios respecto a la goleada a Corea, pero no tocó a Messi, señal de que La Pulga manda ya tanto en la selección como en el Barça. Y así lo hizo saber Maradona al concederle el brazalete de capitán, a los 22 años, a pesar de que volvía a la titularidad Verón.

Messi falló un pase muy fácil, una apertura a la izquierda a Clemente Rodríguez, en una muestra de que empezaba a desquiciarse. Consecuencia de haber sido parado de todas las maneras posibles por defensas griegos. A eso se refería Maradona cuando reclamó protección para las estrellas. A las patadas que los árbitros pasan alegremente por alto, como las que sufrieron casi de corrido Milito y Messi de Papastathopoulos y Papadopoulos. Eso sí, el permisivo árbitro no les amonestó pero les amenazó con el dedo índice en alto.

La ocasión griega la tuvo Samaras, tal y como había previsto Rehhagel, tras un tropezón de Demichelis. Pero el delantero del Celtic disparó con la izquierda demasiado cruzado. Puesto que Corea vencía a Nigeria, Grecia necesitaba ganar, pero nadie lo diría: siguió defendiéndose con nueve, a la espera del milagro de Samaras, batiéndose con todos.

Argentina advirtió que solo encontraría la salida del laberinto en una acción a balón parado. Y allí se fue Demichelis para inaugurar la fiesta. Maradona desató todas sus emociones, sobre todo al partir de darle bola a Palermo, la más irracional de sus elecciones. Marcó El Loco y enloqueció Maradona, que corrió a abrazar a Messi. El gol le dio la espalda, pero El Diez lo quiere a su lado.

Argentina derrota a Grecia y pasa a octavos con pleno de victorias. <strong>Resúmenes y goles: <a href="http://www.elpais.com/deportes/futbol/mundial/videos/">Vídeos Mundial 2010</a></strong>

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_