_
_
_
_
_
Reportaje:FÚTBOL | 21ª jornada de Liga

Mosquetero Cristiano

El portugués, pitado frente al Granada y jaleado ante el Zaragoza, es un jugador más solidario que nunca

Eleonora Giovio

Lo dicen todos, su entrenador el primero: "Cristiano Ronaldo es un jugador con un estilo muy propio, con un ADN que no se puede cambiar". Es el ADN de un chico ganador, competitivo, exigente hasta la exasperación. Un ADN que llegó incluso a cansar al público del Santiago Bernabéu porque entendía que necesitaba ser acompañado de algo más: compañerismo. Y se lo hicieron saber a Cristiano. Con pitos. Ocurrió el 7 de enero, contra el Granada. El Madrid remontó y acabó ganado por 5-1. El portugués marcó el quinto gol casi al final del partido. Y no lo celebró. Como ya había pasado en Copa contra la Ponferradina.

"El público manda", dijo Alfredo Di Stéfano preguntado por esos pitos. El público manda pero también reconoce el esfuerzo. Y así se lo hicieron saber a Cristiano el pasado sábado durante el partido contra el Zaragoza. Después de que el portugués marcara el segundo tanto (lleva 30 esta temporada: 24 en Liga, tres en Champions y tres en Copa) el estadio coreó su nombre.

El de ahora es un Madrid menos de Cristiano y más de todos
A estas alturas de la Liga, el año pasado, sus goles eran el 47% del total. Hoy, el 33%

Habían pasado solo tres semanas desde los pitos. ¿Suficientes para una mutación del portugués? "Cristiano tiene sus condiciones y todos sabemos cuáles son. También tiene experiencia y esa experiencia es lo que le hace seguir creciendo y ver lo que necesita el equipo en cada momento", explicó Aitor Karanka en sala de prensa tras la victoria contra el Zaragoza. Si el equipo necesita que Cristiano se desdoble, Cristiano se desdobla. En el clásico de Copa en el Bernabéu se le vio en el lateral derecho junto a Coentrão cuando el Barcelona tenía la posesión del balón. Y en la vuelta, lo mismo, no regateó nada en defensa.

Si el equipo necesita que Cristiano se sacrifique más por el grupo, Cristiano aprende a sacrificarse. Como en Mallorca, cuando tras la remontada Mourinho dijo haberse encontrado con el mejor Cristiano. Básicamente, porque el portugués había antepuesto las exigencias del equipo a las suyas. Así lo dijo José Mourinho: "Ha trabajado como un animal. En el segundo tiempo ha hecho lo que el equipo necesitaba que hiciera, ha recuperado balones defensivamente, ha llegado muerto de tanto trabajar. ¡Fantástico!, pensé al final: el equipo ha sido más importante que todo. Y le dije: 'trabajando como has trabajado en el segundo tiempo nadie te va tocar'. Cuando uno trabaja así no tiene que tener críticas por no marcar".

En Mallorca necesitó el Madrid ayuda defensiva y Cristiano se la dio. En el Camp Nou el equipo necesitó empuje y combinaciones y Cristiano participó. El tributo que le rindió el sábado el público del Santiago Bernabéu también era por los últimos cuatro partidos (marcó en los cuatro, además).

El Madrid empieza la segunda vuelta con siete puntos de ventaja sobre el Barcelona y con 70 goles a favor: 23 de ellos, el 33%, los ha marcado Cristiano. La temporada pasada, cuando se cerró la primera vuelta, sus goles representaban el 47% del total del equipo (47 el Madrid, 22 suyos). El Madrid de ahora, sin renunciar a su goleador y pichichi del campeonato, es un Madrid menos de Cristiano y más de todos. Quizás por eso haya mejorado también su faceta de asistente.

Cuatro fueron los pases de gol que dio el portugués en su primera temporada (uno cada 644 minutos); 9 en su segunda (uno cada 339 minutos) por los 6 que lleva este año (uno cada 301 minutos) con media Liga aún por disputar.

"La afición le pide que dé siempre su mejor versión. Él es un gran jugador y tiene que saber vivir con eso. No ha celebrado el gol, pero no hay que darle mucha importancia. Él es así y nosotros le queremos igual", dijo Sergio Ramos el día de los pitos. Han pasado tres semanas de aquello. Cristiano ha aprendido a hacerse querer también por el Bernabéu.

Cristiano lucha con Paredes por un balón.
Cristiano lucha con Paredes por un balón.ALVARO GARCÍA

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Eleonora Giovio
Es redactora de sociedad especializada en abusos e igualdad. En su paso por la sección de deportes ha cubierto, entre otras cosas, dos Juegos Olímpicos. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS; ha sido colaboradora de Onda Cero y TVE. Licenciada en Ciencias Internacionales y Diplomáticas por la Universidad de Bolonia y Máster de EL PAÍS.
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_