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Reportaje:LIGA DE CAMPEONES | Vuelta de las semifinales

Mourinho es casi invulnerable

El técnico portugués ha dirigido 389 partidos y sólo ha perdido 10, el 2,5%, por dos goles o más

Jordi Quixano

Lenguaraz y provocador, José Mourinho (Setúbal, Portugal; 1963) agita y sacude los partidos desde la palabra. Pero también los disputa de forma magistral, mejor que nadie. "Mi antipatía es una defensa", se escuda el técnico del Inter de Milán. Una defensa casi inexpugnable. Sólo así se entiende que en siete temporadas haya sido nombrado una vez el mejor entrenador de la Copa de la UEFA y otras dos de la Liga de Campeones. Ahora aspira a conseguir el triplete: Liga, Copa y Copa de Europa.

"Es el mejor del mundo", convino Pep Guardiola, el técnico del Barcelona, antes del partido de ida (3-1) de las semifinales de la actual Champions en San Siro. No hay nadie que venda las derrotas tan caras ni que gane tanto. Vencerle por 2-0 o por tres goles de diferencia es una misión casi homérica, como lo demuestra la propia historia de Mourinho.

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The Special One, como se autobautizó en Stamford Bridge, lleva 389 partidos como entrenador. Sus números son monstruosos y le definen. Sin contar esta temporada, inconclusa, y la de 2007-08, cuando el multimillonario ruso Roman Abramóvich decidió expulsarle del Chelsea al arrancar mal el campeonato -perdió la Community Shield (Supercopa inglesa), encadenó tres duelos sin ganar y tensó la relación hasta límites extremos-, Mourinho ha ganado 14 títulos en seis años. Además, sólo ha concedido 46 derrotas (11,8% de los partidos) y ninguna en su campo en las competiciones nacionales. Sí cayó ante Ronaldinho y Eto'o en Stamford Bridge cuando el Barça ganó por 1-2 al Chelsea en el curso 2005-06, en el que el conjunto azulgrana levantó finalmente la Champions. De los chascos, ocho (2%) han sido por dos goles de diferencia y sólo otros dos por tres (0,5%), ante el Sampdoria el año pasado en la Copa italiana y frente al Middlesbrough en 2005, en ambos casos por 3-0.

También existen los fiascos de Mourinho, que, por escasos y extraños, toman relevancia. Se le achaca, por ejemplo, no ganar la Champions con el Chelsea por más que el presidente le extendiera un talón de 320 millones de euros para fichajes en tres años. Pero tres derrotas resultan bien sonoras: las dos semifinales ante el Liverpool (2004-05 y 2006-07) y la humillante a manos del Charlton Athletic en la primera ronda de la FA Cup (Copa inglesa) de 2006.

Tampoco se libra, en cualquier caso, de los reveses en esta temporada. Ha perdido cuatro encuentros en la Serie A con el Inter -Sampdoria (1-0), Juventus (2-1), Catania (3-1) y Roma (2-1)-, además de la Supercopa ante el Lazio (2-1) y el choque con el Barça en el Camp Nou en la fase de grupos de la Champions (2-0, resultado que le valdría ahora al conjunto de Guardiola para seguir adelante en la competición).

"Como yo, el Barça no sabe perder. No está habituado a hacerlo", resaltó Mourinho tras el partido de San Siro. Pero alguna vez le ha ocurrido. En un 2,5% de las ocasiones por un tanteador que mañana le valdría al Barça para llegar a la final del 22 de mayo en el Bernabéu.

José Mourinho, en el banquillo del Inter.
José Mourinho, en el banquillo del Inter.AFP

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