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Gasol, los Lakers y la NBA, en la encrucijada

El frustrado traspaso de Chris Paul a los Lakers y del pívot español a los Rockets levanta ampollas y deja en evidencia la competición

El frustrado trueque de jugadores a tres bandas que enviaba a Chris Paul a los Lakers y a Pau Gasol a los Houston Rockets deja a todos los actores que han intervenido en el mismo en una delicada situación. La NBA frenó el acuerdo alcanzado entre los Lakers, los New Orleans Hornets y los Rockets una vez que las tres franquicias ya habían dado su visto bueno. Ahora, el entuerto es enorme, con varios jugadores que están en equipos que saben que deseaban traspasarles, empezando por Pau Gasol y Lamar Odom en el caso de los Lakers.

Muchos se preguntan también si la NBA va a comenzar a vetar a partir de ahora a su antojo cuantos acuerdos de intercambio de jugadores puedan ser alcanzados y, sobre todo, se abre también la posibilidad de un agravio comparativo. Es decir, muchos se preguntan por qué la NBA veta este trueque y no vetó en su día el que llevó a LeBron James y Chris Bosh a Miami o el que puso a Carmelo Anthony en los Knicks.

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La franquicia de Nueva Orleans se quedó sin propietario la pasada temporada y fue a parar a manos de la organización de la NBA. Es peculiar, es la única en esa situación. Justo en el momento en que muchos propietarios, tras el acuerdo con el sindicato de jugadores para un nuevo convenio, creían haber puesto fin a la posibilidad de que las grandes estrellas de la Liga puedan elegir dónde desean jugar a su antojo. De esta manera, los dueños de varias franquicias se consideran más protegidos, creen que podrán conservar a sus figuras y que la competición ganará en igualdad.

"Desde que la NBA compró los Hornets, la responsabilidad final para las decisiones importantes recae en la oficina del comisionado, en consulta con el presidente del equipo Jack Sperling", ha asegurado en un comunicado David Stern, comisionado de la Liga, ante la marejada causada por el bloqueo del traspaso. "Todas las decisiones se hacen teniendo en cuenta qué será lo mejor para los intereses de los Hornets. En el caso del traspaso que iban a hacer los Hornets por Chris Paul, decidimos, libres de la influencia del resto de dueños de la NBA, que el equipo estaría mejor con Chris vistiendo el uniforme que con lo que obtendría con el intercambio".

Una Liga "travestida"

Dan Gilbert, propietario de los Cavaliers, el equipo que perdió hace un año a LeBron James, remitió una carta a David Stern, el comisionado de la NBA, en la que acusaba a la competición de "travestirse" y se preguntaba cómo podía permitir un trueque de jugadores en el que los Lakers se llevaban a una gran figura, se ahorra 20 millones de dólares en los tres próximos años y otros 21 millones de dólares en la tasa de lujo que debe abonar por rebasar su límite salarial. Gilbert, además, considera que en el fondo de esa operación, los Lakers deseaban ganar espacio salarial para fichar también a otra figura de primer nivel, el pívot de los Orlando Magic, Dwight Howard. Gilbert concluye su carta con sarcasmo: "¿Cuándo cambiaremos el nombre de 25 de los 30 equipos por el de Washington Generals?".

El enojo de Chris Paul

El asunto es igualmente espinoso para toda una estrella como Chris Paul, que reaccionó con un "Wow" (la típica exclamación que utiliza el público estadounidense para abuchear aquello que no le gusta) en su perfil de la red social Twitter. Se está hablando incluso de que Paul se puso en contacto con directivos del sindicato de jugadores para informarse sobre si podía hacerse algo al respecto e incluso recurrir a los tribunales.

Amenazas en Los Ángeles

También queda muy maltrecha la relación entre los Lakers y los jugadores a los que estuvo a punto de traspasar, Pau Gasol y Lamar Odom. Los dos están citados en las próximas horas para acudir al primer entrenamiento colectivo del equipo tras el cierre patronal. Allí les espera el nuevo entrenador, Mike Brown, y es de suponer que también el general manager Mitch Kupchak. Se supone que algún tipo de explicación tendrán que brindarles.

Gasol, muy señalado por Phil Jackson y por la prensa tras la eliminación de los Lakers en los playoffs de la pasada temporada, queda ahora en una situación de lo más incómoda. Su propio compañero, Lamar Odom, que igualmente ha hecho pública su contrariedad por todo el embrollo del traspaso que estuvo a punto de consumarse, se ha atrevido a declarar: "No sé si acudiré al entrenamiento, lo dudo. Uno no quiere estar en un sitio donde no le quieren. Intentaré contestarles con la misma moneda". Algunas fuentes cercanas a Chris Paul también ponían en duda de que el base, campeón olímpico con la selección de Estados Unidos, acudiese al entrenamiento programado por los Hornets.

Se especula con la situación en la que quedaban los Hornets tras deshacerse del contrato de Paul, de 16 millones de dólares, y asumir los de los jugadores que iba a recibir a cambio en el trueque a tres bandas: Luis Scola, Kevin Martin y Goran Dragic, que entre los tres suman 31 millones de dólares de salario anual. Algunas fuentes afirman que esa nueva situación hubiera gravado a una franquicia como los Hornets, que la NBA desea vender cuanto antes a un nuevo propietario.

Los Lakers fichan a Kapono

Entretanto, los Lakers han anunciado la contratación del escolta Jason Kapono, de 30 años, que la temporada pasada jugó en Philadelphia. De esta forma, el equipo de Los Angeles refuerza el tiro exterior, ya que Kapono, que en 2006 conquistó el anillo con Miami, ganó el concurso de triples de la NBA en dos ocasiones, en 2007 y 2008. Garantiza, además, más del 40% en triples en su carrera profesional. El curso pasado, sin embargo, tuvo unos números discretos: 0,7 puntos en sólo 4,7 minutos por partido.

Pau Gasol defiende una penetración de Chris Paul ante la mirada de Bynum.
Pau Gasol defiende una penetración de Chris Paul ante la mirada de Bynum.ANDREW D. BERNSTEIN (GETTY IMAGES)

Comienza la NBA

Jugadores y propietarios de la NBA ratificaron anoche el principio de acuerdo que pone fin al cierre patronal de la NBA, que ha tenido parada la Liga durante los últimos meses. El 86% de los más de 200 jugadores que ejercieron su derecho a voto y 25 de las 30 franquicias votaron en favor del nuevo convenio laboral, que tendrá una duración de 10 años. "Es un acuerdo justo", señaló durante el anuncio David Stern, comisionado de la NBA.

"Este nuevo convenio nos ayudará a movernos hacia un mejor modelo de negocio", aseguró Stern. Las franquicias optaron por echar el cierre a la Liga este verano, tras anunciar unas pérdidas de 300 millones de dólares la temporada pasada. Los equipos pedían un nuevo modelo que castigara más a los equipos que más gastaran en salarios y que limitara la duración de los contratos, entre otras medidas. Entre las más conflictivas estaba el reparto de los ingresos anuales de la NBA. Hasta ahora, los jugadores tenían garantizados el 57% de esos ingresos, que el curso pasado fueron unos 3.000 millones. Las cifras barajadas en las últimas negociaciones reducían esa cantidad hasta el 51%.

La aprobación del nuevo marco laboral hace que la NBA regrese a la normalidad. Hoy están programados los primeros entrenamientos de los equipos y se abrirá la ventanilla para que puedan oficializarse los traspasos que se han estado cociendo en las últimas fechas, ante el inminente final del lockout.

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