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TENIS | MASTERS SERIES DE TORONTO

Nadal estira su sombra

El balear se adjudica el Masters canadiense y recorta distancias con Federer en su lucha por el número uno

El español Rafael Nadal se adjudicó su séptimo título de la temporada, el quinto consecutivo, tras imponerse por 6-3 y 6-2 al alemán Nicolas Kiefer en la final del Master Series de Toronto. Nadal, que la próxima semana podría arrebatar el número uno mundial al suizo Roger Federer, apenas necesitó una hora y media de juego para derrotar a un Kiefer, que tan sólo puso el apuros al tenista español en el quinto juego de la segunda manga, en la que el balear tuvo que salvar tres bolas de rotura con 2-2 en el marcador.

Unos cuantos golpes ganadores, la ya habitual seguridad con el servicio y, sobre todo, su capacidad para aprovechar la más mínima ocasión -dos de dos- para romper el saque de su rival, bastaron a Nadal para adjudicarse la primera manga por 6-3 en tan sólo treinta y nueve minutos de juego.

Un suspiro en comparación con lo que pareció durar el quinto juego del segundo y definitivo set, en el que Kiefer, que buscaba sobre el cemento de Toronto su primer título desde que se impuso en el año 2000 en Hong Kong, dispuso de hasta de tres bolas de rotura sobre el saque del español.

Dificultades que lograron despertar definitivamente a Rafael Nadal, que se agarró a la pista como sólo él sabe, hasta hacer subir a su marcador un juego (3-2) que acabó definitivamente con cualquier opción de victoria del tenista alemán.

Tal y como se comprobó unos minutos más tarde, cuando Kiefer dejó escapar un 30-0 a su favor con dos dobles faltas consecutivas, que abrieron a Nadal las puertas de una nueva rotura de servicio que el español materializó en su primera oportunidad (4-2).

Un break que acabó por desquiciar al germano, número treinta y siete del mundo, que volvió a perder su servicio en el octavo juego (6-2) ante un Nadal que no desperdició la primera bola de partido para sumar su quinto título consecutivo de la temporada.

Veintinueve victorias consecutivas sobre la tierra de Hamburgo y Roland Garros, la hierba de Queens y Wimbledom o el cemento de Toronto, que confirman a Nadal como el mejor tenista del año 2008 y una de las principales bazas del equipo español en los próximos Juegos Olímpicos de Pekín.

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