Navarro, Rudy y una Liga en plena ebullición

El baloncesto español de clubes, en su afán de reinventarse temporada tras temporada y de ganar cuota en el espacio mediático, vuelve este fin de semana con síntomas saludables. El Barcelona Regal refuerza su ya de por sí impresionante pinta, el Real Madrid se remoza para aspirar a un título que no logra desde 2007, el Caja Laboral se reinventa una vez más, el Bilbao se retoca con el recuerdo fresco de la epopeya que le llevó a la última final y el Unicaja no ceja en su afán de reverdecer su éxito de hace cinco años.

La Liga Endesa, que así se denomina a partir de ahora la ACB, se abre paso a machetazos entre la crisis económica, la sangría de jugadores que se embarcan hacia la NBA o la sombra mediática que proyectan el fútbol y los números uno españoles en deportes como el tenis, el ciclismo, la fórmula uno o el motociclismo. Dentro de tres semanas, o dos meses, o cuando sea, la NBA puede tocar a rebato y Rudy Fernández, Kevin Seraphin, Kyle Singler y, quién sabe si algunos más, deberán abandonar sus equipos para volver a competir en la mejor Liga del mundo. El previsible efecto de la resaca no debería socavar una Liga Endesa que se robustece desde sus propias entrañas.

Navarro, elegido el mejor jugador del Europeo ganado por España, sintetiza el afán de superación de una generación única y que se renueva. Y eso es lo que le sucede a su equipo, el Barcelona Regal. Xavi Pascual se ha convertido en un entrenador que marca pauta por su capacidad para exprimir el enorme talento del grupo y para subir el listón cambiando piezas. Se van Ricky Rubio, Lakovic, Basile, Grimau y Morris, pero llegan Marcelinho Huertas, Eidson, Rabaseda y Wallace. "Por dentro tenemos unos perfiles parecidos. Esperamos jugar más duros, pero no sé si somos más duros que el año pasado", afirma Pascual.

El Real Madrid ha apostado fuerte. Después de la controvertida etapa en que se encomendó sin éxito a un entrenador consagrado como Ettore Messina y tras los coletazos del que fue su ayudante, Emanuele Molin, se ha puesto en manos de un meritorio. Pablo Laso, tras sentarse en los banquillos de Valencia, Santander y San Sebastián, llega con ideas muy diferentes a las de Messina. De entrada, sitúa a Llull como base y no como escolta, y devuelve a Velickovic a la posición de cuatro, una vez comprobada su dificultad para desenvolverse como tres o alero alto. Además, está dando muchos más minutos a Begic, el pívot bosnio que llegó al Madrid la pasada temporada procedente del Zalgiris.

"Tengo jugadores rápidos, polivalentes, y hay que aprovecharlo y ser poco previsibles. Intento que mis equipos tengan su patrón, pero que sean capaces de sorprender al rival", afirma Laso. La presencia de Rudy Fernández comporta un plan B, que no se ha desvelado, en tanto en cuanto el jugador mallorquín debería reincorporarse a la NBA, con Dallas, una vez que concluya el cierre patronal.

El Caja Laboral se ha reforzado a conciencia (Heurtel, Prigioni, Reggie Williams, Milko Bjelica, Lampe, Joey Dorsey y Seraphin). "El equipo no se ha diseñado para adaptarse al entrenador, sino a la filosofía y al carácter del Baskonia. Tiene que demostrar ese carácter y esa ilusión que siempre ha mostrado", afirma Dusko Ivanovic. El Bilbao se ha reforzado con jugadores muy experimentados, como Grimau, D'or Fischer, Raúl López y el serbio Oliver Stevic, sustituto temporal del lesionado Hervelle.

El Valencia, al que regresa Paco Olmos como técnico siete años después, ha cambiado mucho su plantilla, en la que destaca el fichaje de Caner-Medley, procedente del Asefa Estudiantes. El Unicaja ya no tendrá a Terrel McIntyre, pero se ha reforzado con el base EJ Rowland, el alero Tremell Darden y el pívot Luka Zoric.

El primer conflicto de la competición surgió ayer. La ACB, a instancias de un juzgado de Valladolid, decidió suspender el partido entre el CAI Zaragoza y el Blancos de Rueda Valladolid. La Federación Internacional (FIBA) entiende que el Valladolid adeuda unas cantidades a su exjugador Lamont Barnes. Mientras dicha deuda no sea saldada, la FIBA no tramitará las licencias de dos jugadores fichados por el Valladolid, el francés Touré y el croata Bagaric.