"Necesitamos a Zapatero"

Confusión, primero. Enorme frustración, después. La de ayer fue una jornada perdida en las labores de rescate del alpinista oscense Óscar Pérez, quien sumó su sexto día en precario, malherido, en la arista noroeste del Latok II.

El helicóptero paquistaní que debía aterrizar en el campo base con equipo, dos guías estadounidenses y varios porteadores de altura nunca llegó a su destino. Incomprensiblemente, depositó 200 kilos de material y a los porteadores locales a ¡ocho kilómetros de distancia! Ni rastro de los dos alpinistas norteamericanos.

Peor aún: Álvaro Novellón y el estadounidense Fabricio Zangrilli decidieron cambiar a última hora su estrategia: en vez de acometer el acceso por la vía de la cara norte, determinaron que el helicóptero les depositase en la cara sur, donde existe un corredor asequible de nieve que les conduciría a un collado desde el cual tendrían acceso con mayor rapidez al herido. Pero nada de esto fue posible en los plazos necesarios: la falta de helicóptero frustró su estrategia inicial. Horas más tarde, sin embargo, llegó el ansiado aparato, que les trasladó hasta el glaciar de Biafo, a siete kilómetros de la pared sur del Latok II. Hoy, otro helicóptero debería llevarles el material preciso para escalar y aproximarles lo máximo posible a la pared.

Con todo, si se hacen cuentas, la pérdida de tiempo puede ser menos importante de lo que parece: de haber escalado por la vertiente norte, ambos montañeros habrían invertido tres días en alcanzar la posición de Óscar. Por la cara sur puede que necesiten sólo dos y resulta mucho más sencillo evacuar al herido desde el sur que desde el norte.

Todo parece indicar que, tras las buenas palabras transmitidas por el Ejército paquistaní a la Embajada española, existe cierta desorganización, aunque no mala intención. El tiempo apremia y en el club Peña Guara creen que Óscar perderá toda esperanza a menos que la más alta diplomacia maneje su rescate: "Necesitamos más que nunca el concurso del presidente Zapatero para que hable con quien tenga que hablar, para garantizarnos la ayuda firme e incondicional del Ejército paquistaní, porque ya no queda margen para probaturas", expresó el responsable de la coordinación del rescate, Lorenzo Ortas.

Marcelino Iglesias, el presidente de la Diputación de Aragón, fue ayer testigo directo de la desesperanza que cundió en las oficinas del club Peña Guara y llamó personalmente a la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, transmitiéndole la gravedad de la situación y la necesidad de acelerar al máximo la presión para que el rescate arranque definitivamente. El propio José Luis Rodríguez Zapatero está al corriente y mostró ayer su interés asegurando que llevaría a cabo los contactos diplomáticos pertinentes.

"¿Qué puedo decirle a la madre de Óscar?", se preguntaba Ortas. Mañana se cumple una semana desde que Óscar sufrió el accidente. Es complicado apuntar con exactitud cuánto puede aguantar un hombre en tales circunstancias de aislamiento, frío, escasez de material y víveres y con fracturas en un brazo y una pierna. Pero es obvio que el tiempo corre en su contra y la gravedad de su situación hace mucho que dejó de admitir demoras.