Nueva Zelanda es mejor; Francia, peligrosa
Nueva Zelanda es el mejor equipo del mundo y tengo pocas dudas de que hoy ganará el Mundial. Es duro, agresivo. Cualidades que le permitirán avanzar en el campo y conseguir más puntos. Las dudas, sin embargo, me llegan porque enfrente está Francia, un conjunto que, sin jugar demasiado bien al rugby, ha alcanzado la final, un conjunto que, cuando está inspirado, es de lo más peligroso y efectivo. Tras participar y ver el campeonato, entiendo que el partido será parejo, todo lo contrario a lo que se vio en la fase de grupos, cuando a Nueva Zelanda le bastaron 10 minutos para arrollar a Francia.
El equipo de los All Blacks es bien completo y equilibrado porque los tres de atrás son muy rápidos y grandes definidores, porque cuenta con un centro del campo muy sólido, y porque los forwards son muy contundentes y roban muchos balones y, por consiguiente, hacen muy difícil retener el oval, quizá su punto más fuerte. Por desgracia para sus rivales, casi no tienen debilidades. Pero si Francia es capaz de tener la posesión de la pelota y moverle, puede encontrar algunas fisuras dentro de su juego.
Para ello, sin embargo, tiene que aguantar la presión a la que someten los All Blacks en los rucks y los puntos de encuentro. Aunque eso no es todo. Si quieren aspirar al triunfo, los galos deberán ser muy efectivos, aprovechar todas las oportunidades de marcar.
A su favor, Francia tendrá la inspiración que encuentra cuando se mide a un equipo mejor. ¡Ahí está el partido en el que se midieron a Inglaterra! Además, tiene melé dominante y excelentes jugadores. Creo que veremos un con un buen nivel, más allá de que no haya completado un buen torneo. Además, dudo que al equipo le pese el ruido mediático que ha vivido, sino todo lo contrario. Pese a los problemas y pese a que no conozco todas las intimidades, al haber ganado los partidos de peso el conjunto se ha cohesionado y está en condiciones de jugar un buen partido, independientemente de quién sea el rival, de que Nueva Zelanda sea superior. El mejor camino para poder poner en jaque a los All Blacks, como hicimos Los Pumas en cuartos, será plantar una defensa sólida que no les permita llevar a cabo su juego.
Si me fijo en las figuras, de nuevo la balanza se inclina hacia Oceanía. Francia posee una delantera resultona donde destaca un talonador importante como Servat y la rapidez de Dusautoir. Atrás tienen grandes definidores como Médard. Pero no parece suficiente porque Nueva Zelanda tiene gente importante en los puestos claves. Delante, Keven Mealamu de talonador es tremendamente solvente; Brad Thorne aporta experiencia en la segunda; y su tercera línea es de las mejores del mundo. Además, el medio de melé Piri Weepu está en un gran momento de forma para dirigir al equipo. De nuevo, regresamos al concepto de Nueva Zelanda es bien completa. Y si juega con la intensidad que exhibió ante Australia, el partido tendrá poca historia. Pero quién sabe, Francia sabe lo que hace.
Santiago Phelan es el seleccionador de Argentina y llevó a Los Pumas a los cuartos de final del Mundial de Nueva Zelanda.
