Nuevos jefes, mismos planes

Cuando el pasado enero el Atlético de Madrid acordó la llegada de Joâo Miranda (Paranavaí; Brasil; 1984) para la próxima temporada, el entrenador rojiblanco era Quique Sánchez Flores y el director deportivo, Jesús García Pitarch. Seis meses después, cuando el central del Sâo Paulo ha aterrizado -a coste cero- en la capital de España, Gregorio Manzano ocupa el banquillo de la entidad y José Luiz Pérez manda en los despachos. Sin embargo, pese a encontrarse con la primera incorporación firmada, los nuevos jefes del Calderón parecen contentos con el defensa, que según Caminero "podría marcar una época en el club".

El director deportivo rojiblanco, que desde su llegada ha dedicado horas a repasar diversos vídeos del jugador, está convencido de que a Miranda le sobran cualidades para mandar en la zaga: "Es un líder nato y tiene una gran competitividad. Lee muy bien los partidos y sabe manejarlos". Además, Caminero insiste en la que muchos consideran su principal virtud, el trato con el balón: "Sabe elegir siempre bien a quién dar el pase, haciéndolo fácil, sin comprometer nunca al compañero. Da salida al equipo tanto al contraataque, tras recuperación, o en estático. Es el líder que quizás nos faltaba".

Pese a estas buenas referencias, su única etapa en Europa hasta el momento, en el Sochaux, en la Ligue 1 francesa, apenas duró un año y estuvo lejos de ser satisfactoria, como reconoció el propio futbolista en su presentación con el Atlético: "Llegué allí cuando sólo contaba con un año de experiencia como profesional. En aquel momento era muy joven y regresé al Sâo Paulo. Allí fui nominado cuatro veces el mejor defensa de la liga brasileña [y Balón de Plata en dos ocasiones] y he podido jugar con la selección. Ahora vuelvo con más experiencia y mejores cualidades". De hecho, su capacidad para integrarse al fútbol continental es lo único que parece preocupar a Caminero: "Solo le veo ese hándicap ahora mismo. Hemos recabado informes y es cierto que no cuajó una gran temporada en Francia. Echó de menos el estilo de fútbol de su país y no se sintió identificado. Sin embargo, por lo que hemos hablado con él, las impresiones son buenas. Es una persona tranquila, que te transmite serenidad. También hemos pasado horas charlando con él de fútbol y conoce las ligas europeas y a sus jugadores. Se nota que sabe lo que se trae entre manos con su llegada al Atlético".

En su nuevo club, la nostalgia del brasileño por el fútbol de su país puede verse suavizada de inicio por la acumulación de sudamericanos en el club del Manzanares, que se encuentra con un exceso de extracomunitarios aún por solventar, ante el que Miranda se ha mostrado optimista. "Voy a dar lo mejor de mí mismo y creo que podré quedarme aquí", aventuró el central. Palabras que no parecen desencaminadas, según deja entrever su director deportivo: "Será el míster el que decida, tras la pretemporada, los que se quedan en el equipo. Sin embargo, creo que en el caso de Mirada podemos decir que parte con cierta ventaja respecto a los demás". El nuevo, pese a entrar a contrapié, parece haber encontrado pronto el paso.