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Gran Premio de Bahrein
Columna
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Ojo con Red Bull

Puede parecer una incongruencia hablar ahora del Red Bull, cuando el gran triunfador del Gran Premio de Bahrein fue el Brawn de Jenson Button. Pero a mí me encanta el Red Bull y estoy convencido de que cuando incorpore el doble difusor, en la carrera de Montecarlo, se convertirá en el mejor coche de la parrilla. Por ahora ya es el mejor de los monoplazas que no han incorporado el controvertido difusor. A pesar de que ha renunciado a los 80 CV de potencia adicional que ofrece el KERS. Ayer, Red Bull volvió a estar a la altura que se esperaba de ellos y contó nuevamente con un piloto de una calidad y una precisión excepcionales, como Sebastian Vettel, que ha demostrado que es capaz de funcionar como un reloj suizo tanto en agua como en seco. Desde mi punto de vista, lo que más distingue a Red Bull de los demás coches es su diseño aerodinámico global y especialmente su alerón delantero. A través de la televisión pude apreciar claramente que tiene más flexibilidad que todos los demás coches. Seguro que ha pasado todos los controles de la FIA y que está dentro de los parámetros legales, porque si no habría sido ya denunciado. Esta flexibilidad acerca un poco más el alerón al suelo y el coche gana carga aerodinámica. Es la escudería que más ha arriesgado, o por decirlo de otra forma el que más se ha acercado a los límites legales en este sentido.

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Button tiene un mago detrás

Pero esa es una constante en los coches de Adrian Newey. Este ingeniero británico siempre se ha distinguido por agotar los límites aerodinámicos, sacrificando incluso la comodidad de los pilotos en el cockpit. En este coche, seguro que Mark Webber ?con más envergadura que Vettel? se siente bastante incómodo. Newey ha creado un chasis muy estilizado, con un morro muy estrecho, alargado y alto. Juega con las medidas y busca los extremos. Pero en Red Bull cuenta con un excelente colaborador que no sólo ajusta la mecánica a sus proyectos sino que se atreve a frenarle en algunas ocasiones. Hablo de Jeoff Willis, ex ingeniero de Williams y ahora director técnico de Red Bull. Su aportación no se limita a eso. Willis se ha distinguido siempre por hacer unas mecánicas muy robustas: los Red Bull no se rompen.

La carrera aportó también otros aspectos interesantes. Brawn GP sigue siendo el coche más completo y Jenson Button está pudiendo demostrar, por fin, sus dotes de pilotaje. El equipo se equivocó con Barrichello, al que obligó a realizar tres paradas en boxes. En Barcelona las cosas se igualarán, porque tanto Ferrari como McLaren van a presentar mejoras importantes que les acercarán a la cabeza. Ya en Bahrein estos dos equipos mostraron una nueva cara, con Ferrari jugándosela con la estrategia para poder entrar en los puntos. Quienes están hundidos son los BMW, que ayer concluyeron últimos y anuncian también mejoras para Barcelona.

Todo eso son malas noticias para Renault. Ayer Alonso sufrió en el coche, después de tocarse con Rosberg en la salida y perder posiciones. El R29 está bastante lejos. Y en Barcelona puede quedarlo más con las mejoras de McLaren y Ferrari. Pero crecerá. Y estoy convencido de que Pat Symonds y Bob Bell le darán un nuevo empujón para relanzarlo hacia las posiciones de cabeza.

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