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Penev: "Quisieron echarme cuando me faltaban cuatro sesiones de quimioterapia"

"Me faltaban cuatro sesiones de quimioterapia, a mitad del verano pasado, cuando los cuñados [Francisco Roig, presidente del Valencia, y Jesús Martínez, secretario técnico] enviaron a un empleado del club para que me rescindiera el contrato. Me jugaba la vida y ellos venían a hablar de contratos". Luboslav Penev, de 29 años, se despidió ayer del Valencia, en el que ha militado en las últimas seis temporadas, con unas durísimas declaraciones contra Francisco Roig y su cuñado Jesús Martínez, a los que acusó de "aumentar las cuentas propias" con los fichajes de jugadores.

"¿Qué clase de personas son los cuñados que cuando uno está jugando la vida, vienen intentar echarme?", se preguntó el jugador búlgaro, plenamente recuperado del cáncer testicular que lo apartó del fútbol de febrero a octubre del pasado año. Este fue el inicio de las pésimas relaciones personales entre el presidente y la estrella, que han concluido con el delantero en el Atlético de Madrid, donde jugará en las dos próximas campañas. "Tuve dos ofertas impresionantes de Japón, pero yo quería quedarme en España y en el Valencia", explicó.Penev dijo que sentía pena de que el Valencia esté en manos de "los cuñados", a quienes responsabiliza del deterioro del club. "Han engañado a la gente. Les han vendido una falsa ilusión y la gente, aunque tarde, se ha dado cuenta. Prometieron un equipo campeón. Pero, ¿cómo? Fichando jugadores sin el permiso del entrenador. Lo que hacían era aumentar las cuentas propias", agregó. "¿Cómo se fichan tantos jugadores sin tener todavía entrenador?", se preguntó. Las declaraciones de Penev vienen a supurar la herida de Roig, en su peor momento desde que asumió la presidencia el 9 de marzo de 1994. Derrotado el equipo en la final de la Copa del Rey, Roig ha perdido su bien más preciado: el apoyo de los pequeños y medianos accionistas, indignados, entre otras cosas, por su arbitrario reparto de entradas para la final de Copa. Acuciado por la falta de dinero, Roig ha optado por la liquidación de la plantilla. Tras desprenderse de jugadores emblemáticos como Penev, Roberto y Giner, ha puesto a otros a la venta: Fernando, Salenko, Arroyo, Engonga, Juan Carlos y Serer. Jesús Martínez, el secretario técnico que le preparó sin éxito el equipo al anterior entrenador, Parreira, se dispone a hacer lo mismo con Luis Aragonés. Ya ha incorporado a Iñaki, José Ignacio, Sietes, cuatro jugadores del filial y el brasileño Viola. La afición se halla confusa, mientras desde distintos sectores se busca una alternativa a la presidencia antes de que Roig lleve el club a la quiebra.

Tras agradecer a la hinchada su gran apoyo ("especialmente durante la enfermedad") el delantero búlgaro también relató cómo estuvo a punto de llegar a las manos con el presidente: "Él saltó primero. Yo me hubiera defendido. Fui a hablar con ellos por lo de las entradas para la final. Ellos [los consejeros] tenían 14.000 entradas y nosotros, que somos los que damos el espectáculo, 200", sentenció Penev.

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