Pasaportes italianos falsos para jugadores argentinos
Los jueces detienen a 40 personas e investigan a 150 futbolistas
Unas 40 personas fueron detenidas la pasada semana en Argentina por una investigación judicial sobre la falsificación de pasaportes italianos para futbolistas argentinos que jugaron, juegan o pretenden jugar en Europa. La prensa argentina ha filtrado algunos de los nombres de los 150 jugadores investigados en la causa, entre los que figuran algunos conocidos en España como Gabriel Milito, Andrés D'Alessandro, Pablo Zabaleta, Piatti, nueva incorporación del Almería, y Arruabarrena, ex del Villareal.
El hecho de que esos futbolistas sean investigados no significa necesariamente que sus pasaportes sean falsos y, en caso de serlo, no implica que ellos sean culpables del delito. De momento, los detenidos, todos argentinos, 32 de ellos mujeres, son abogados, gestores, contables y empleados de notarías. También son investigados representantes de jugadores y locales de imprentas.
El juez federal Norberto Oyarbide está indagando una red que gestionaba con documentos falsos la ciudadanía italiana de varios futbolistas y personas no vinculadas al deporte en sólo 30 días (cuando el trámite normal puede demorar entre un año y medio y cuatro años) y por un valor medio de unos 20.000 euros por pasaporte (sin gestores, sólo cuesta 100 euros por las traducciones). Se cree que las gestorías creaban partidas de nacimiento, matrimonio y defunción para que los jugadores consiguieran un antepasado italiano, pasando así a ser comunitarios en el mercado europeo, donde sólo se admiten dos extracomunitarios por club.
La investigación comenzó en noviembre pasado, cuando el cónsul italiano en Buenos Aires, Giancarlo Curcio, detectó documentos que llevaban su firma falsificada, así como sellos falsos de su oficina. Curcio presentó entonces su denuncia ante el juez Oyarbide, que el viernes ordenó las 40 detenciones y la entrada en domicilios y las sedes de los clubes Independiente y Lanús.
Efectivos de la Gendarmería Nacional confiscaron en esos operativos 60 discos de ordenadores, pasaportes, documentos argentinos de identidad y dinero en efectivo. También se ha presentado una denuncia judicial en Italia contra presuntos cómplices en municipios del país transalpino.
