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Reportaje:

El Pocero se sube a MotoGP

El promotor de la macrourbanización de Seseña contará con una Ducati para 2009 y ata el fichaje de Sete Gibernau como piloto

Oriol Puigdemont

Ayer se supo por qué Sete Gibernau ha ido pregonando que el año que viene volverá a competir en MotoGP. La seguridad del piloto catalán se cimentaba en ladrillos. En los de Francisco Hernando, Paco El Pocero, que la próxima temporada irrumpirá en la categoría de las motos pesadas. Y lo hará a su manera, a lo grande y con el dinero por adelantado. El equipo lo manejarán Pablo y Gelete Nieto, los hijos de Ángel, que mantiene una estrecha amistad con el promotor de la macrourbanización de Seseña desde que ambos correteaban por Vallecas cuando eran dos chiquillos. "El proyecto es muy bonito", dijo ayer Gibernau.

El miércoles pasado, Livio Suppo, director deportivo de Ducati, confirmó que negociaba con los Nieto con tal de ofrecerles una quinta moto de cara al próximo campeonato. Pablo lo confirmó ayer a este diario. "La Ducati ya la tenemos apalabrada y sólo falta firmar el contrato", reconoció el hijo menor del 13 veces campeón del mundo. El nombre del piloto que la va a conducir lo desveló Ingmar Stroeven, director general de la marca de cascos Arai, la que Gibernau lucía antes de retirarse a finales de la temporada 2006. "Ayer por la noche [por el miércoles], Sete firmó su nuevo contrato para correr en MotoGP la próxima temporada", soltó Stroeven, ante la sorpresa de los asistentes al acto que la marca celebró en Barcelona. Al mismo tiempo, Pablete aseguraba que "Gibernau es una de las opciones que tenemos. Estamos tratando el tema y hay un interés de todas las partes implicadas en que el proyecto acabe concretándose".

Y estas partes son básicamente cuatro. A Ducati, el dinero que El Pocero se dejará en la moto le dará oxígeno. El constructor, por su parte, llevará su complejo de viviendas a otra dimensión: la moto, el camión y la carpa de MotoGP lucirán mucho más que las que ahora tiene en su equipo de 125cc. Gibernau, ocioso como pocas veces, podrá volver a subirse a una MotoGP con 36 años. Y Dorna, la empresa que organiza el Mundial de Motociclismo, recibe el proyecto con los brazos abiertos porque supone una inyección de capital importante en un certamen que cada vez va más escaso de patrocinadores.

Cuando El Pocero anunció, a principios de esta temporada, que su objetivo pasaba por "tener una estructura que fuera desde 125cc hasta MotoGP", hubo muchos que dudaron que pudiera lograrlo. Pues todo apunta a que lo ha hecho. Y, además, a su manera, a lo grande.

La popularidad de Sete Gibernau en lalistaWIP

Sete Gibernau.
Sete Gibernau.EFE

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