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En Primera, una década después

Trashorras volverá con el Rayo a la máxima categoría, en la que jugó un partido con el Barcelona hace 10 años

Han pasado 10 años desde que Roberto Trashorras (Rábade, Lugo; 1981) debutó en la Primera División. Su primer partido, un Deportivo-Barcelona, fue también el último. Hasta ahora. Una década y varias oportunidades frustradas después, aquel prometedor mediapunta de la cantera azulgrana, al que Begiristain y Rijkaard descartaron tras fichar a Ronaldinho, ha encontrado al fin su hueco en la máxima categoría. Tiene 30 años, pero encara el reto con la ilusión de un niño. "Cada uno tiene su oportunidad", reflexiona; "a mí me pudo llegar con 23, pero llega ahora, en uno de mis mejores momentos".

A sus condiciones innatas para el manejo del balón, Trashorras sumó de niño horas de trabajo. "Cuando mis amigos volvían a casa, yo seguía lanzando balones contra la pared", recuerda; "y en el Villalbés, mi primer equipo, al acabar los entrenamientos me quedaba haciendo centros y remates". Sus padres, los mismos que se lo llevaban a rastras para que cenara, fueron también los que más sufrieron con el resultado de sus horas de práctica: a los 14 años, llegó el Barça para llevárselo a más de 1.000 kilómetros. Culé de corazón, no se lo pensó: "Ellos tenían dudas. Yo no, no podía desaprovechar la oportunidad".

Estuvo ocho años en La Masía, creciendo al lado de Iniesta, Valdés y Puyol, entre otros. Llegado el momento de pelear por un sitio en el primer equipo, le dijeron que no podían darle los minutos que necesitaba y acordó rescindir su contrato. Estaba a punto de cerrar un acuerdo con un club de Primera cuando recibió una llamada de Jorge Valdano, director deportivo del Real Madrid: "Me pidió que hablara con él antes de firmar con nadie. Le gustaba mucho y me quería para el primer equipo, pero debía pasar un tiempo en el filial". Aceptó el reto, pero poco después el argentino dejó el club blanco. Y en los dos años que estuvo, Trashorras no llegó a jugar con los mayores.

Inició después un largo peregrinaje por equipos de Segunda que ha acabado ahora, cuando el Celta le ha dado la carta de libertad para ahorrarse su ficha y ha firmado por el Rayo. "Es el equipo que más se ha interesado", cuenta; "además, su idea de posesión y ataque me viene bien por mis características". Siempre en contacto con el balón, al que trata con mimo en busca de la escuadra rival o de un hueco para colar el último pase, no son pocos los técnicos que le han dicho que explotaría mejor sus cualidades en la máxima categoría. Ha tardado 10 años en llegar, pero por fin tendrá la oportunidad de darles la razón.

Roberto Trashorras, con la camiseta del Rayo.
Roberto Trashorras, con la camiseta del Rayo.ANDRÉS GARCÍA (Diario AS)

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