Un lateral en campo ajeno

"Durante este año, el 90% de las ocasiones de peligro del equipo han salido de sus botas". Así de claro se muestra Pablo Repetto, entrenador del Defensor, club uruguayo del que procede Damián Suárez (Montevideo, Uruguay; 1988), el primer fichaje del Sporting de cara a la temporada que viene, tras un desembolso de medio millón de euros.

El secretario técnico del Sporting, Emilio de Dios, fue el encargado de seguir y finalmente recomendar la adquisición del jugador. "Lo hemos seguido desde el Mundial sub 20 de Canadá [en 2007], donde jugó con gente como Luis Suárez. Lo que nos terminó de convencer fue su polivalencia para jugar en ambas bandas, sobre todo con la salida de Sastre, para poder tener al menos a dos jugadores en cada lateral. Es ordenado atrás, se incorpora bien y tiene una gran capacidad para repetir esfuerzos físicos de manera repetida", explica. Así lo entiende Suárez, su extécnico. "Siempre nos ha ofrecido una salida para el balón por su costado. Tiene un muy buen trato con la pelota, sabe elegir cuando tiene que subir y tácticamente es muy disciplinado, tanto en ataque como en defensa", añade. Y, tras pensárselo mucho, solo le pone un pero: "su juego por arriba, ya que no es muy alto [1,73 metros]".

De Dios confía en que el proceso de adaptación de Suárez, que ha jugado toda su carrera en Defensor, sea lo más rápido posible: "Nunca tienes un libro que te asegure qué jugadores se van a hacer antes al fútbol europeo. Pero a nosotros nos gusta hablar siempre con el futbolista antes de fichar y Suárez tiene las ideas muy claras y una filosofía de vida que nos ha gustado".