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Principio de acuerdo para la salida de Laudrup

El técnico danés quiere dejar el club por sus diferencias con el máximo accionista, Serra Ferrer, que ayer echó a su ayudante

La relación entre Michael Laudrup y el Mallorca está a punto de finiquitarse. La disolución podría oficializarse este miércoles, según un comunicado del equipo bermellón que asegura haber alcanzado un principio de acuerdo con el entrenador para su salida, para la que solo faltaría la firma. El preparador danés ha pasado el día negociando su marcha con el club balear por sus diferencias con el vicepresidente deportivo y máximo accionista de la entidad, Lorenzo Serra Ferrer, el hombre que ayer echó a Larsen, el ayudante del técnico, que había calificado al dirigente como "mala persona". Un episodio que delató una fractura irreparable y que hoy se ha hecho efectiva con el discurso que esta mañana ha protagonizado el danés. "El Mallorca será lo que Serra-Ferrer quiera que sea", ha señalado Laudrup al término de su intervención ante los periodistas.

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La rueda de prensa del técnico ha sido escueta, de tan solo 10 minutos. No ha permitido a los periodistas hacer preguntas y se ha limitado a argumentar su salida. "¿Por qué ahora que has ganado un partido y estás a mitad de la tabla?", ha cuestionado; "llevaba ya mucho tiempo pensando sobre esto, pero no podía hacerlo con el equipo en una mala situación. Ahora puedo estando en mitad de la clasificación". Luego siguió en esta línea. "¿Por qué lo haces si solo hay uno que no te quiere? Querréis preguntarme", se ha dirigido a los periodistas; " quédate, y si las cosas van mal te echan y te dan todo el dinero de tu contrato. Pero yo no vine aquí por el dinero. Yo vine por el proyecto; el Mallorca era un club necesitado, que tenía que partir desde cero y me ilusionaba trabajar con muchos canteranos y veteranos".

El danés no se ha andado con rodeos para explicar su decisión. "Un día más estamos aquí hablando de cosas que no son el partido jugado. Ayer fue despedido uno de mis ayudantes. Una vez más, la tranquilidad adecuada para trabajar es muy difícil -si no imposible- aquí", ha expresado Laudrup. "El equipo está perjudicado por esta situación. Lo que necesita es serenidad y yo no puedo ir a casa cada noche enfadado, decepcionado. Tengo una familia". Sus palabras finales fueron tajantes: "El Mallorca será lo que Serra-Ferrer quiera que sea".

Laudrup abandonará el Mallorca tras una temporada y unos pocos meses de altos y bajos. Llegó a un club sumergido en una crisis profunda, que se había adherido a la Ley Concursal en mayo de 2010 y que había sido excluido de la Liga Europa por sus problemas económicos. El exjugador de Barcelona y Madrid, que ya había entrenado en España al Getafe y aterrizaba en la isla después de una experiencia en el Spartak de Moscú, protagonizó una primera vuelta brillante pero el equipo se desmoronó en la recta final de la Liga. Ganó solo dos de los últimos 12 encuentros y se salvó solo en la última jornada gracias a la derrota del Deportivo en casa ante el Valencia. Un empate del equipo gallego habría condenado al Mallorca al descenso. Un epílogo que rebajó el crédito de Laudrup ante Serra Ferrer, el directivo que tiene la última palabra en la parcela deportiva.

Este año, la andadura del conjunto bermellón se pareció más al final del curso anterior que al principio. La primera victoria llegó solo después de cinco jornadas, el domingo pasado ante la Real Sociedad (2-1), en un partido en el que los postes salvaron al equipo isleño. Antes, el Mallorca había sumado tres empates y una derrota. Un camino irregular que aumentó la crispación latente entre Laudrup y Serra Ferrer. Para el primero, el club operó en el mercado de fichaje con una buena dosis de improvisación; para el segundo, el técnico no entendió que las arcas no daban para más. El desenlace llegó tras la despedida de Erik Larsen, ayudante de Laudrup, que en un medio danés contestó duramente al directivo. "Es una mala persona, nadie habla bien de él", dijo Larsen de Serra Ferrer. El episodio fue solo el preludio del final anunciado esta mañana.

Michael Laudrup.
Michael Laudrup.REUTERS

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