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Quique: "Hago mía la desesperación de la afición"

El Atlético es un equipo bipolar. Al menos, esto es lo que se deduce de sus resultados y de las explicaciones que dio ayer su entrenador tras el pésimo partido contra el Málaga. "Lamentablemente hemos vuelto a hacer un muy mal encuentro. Cuando sale nuestra versión mala, es bastante mala. Cuando empezamos a dudar somos un equipo bastante frágil y hemos concedido cosas que nos han llevado a la derrota", explicó Quique Flores. Una de esas concesiones fue la causa del gol de Duda, que llegó cuando los aficionados más rezagados aún estaban sentándose en sus localidades. Aunque el primer tanto del Málaga coincidió con la ausencia momentánea de Ujfalusi, retirado en la banda por un golpe, Quique no quiso escudarse en ello para explicar la pésima cara que mostró ayer el Atlético. "Lo de Ufjalusi no puede ser una excusa porque hemos jugado un partido muy malo en general. Ha sido un primer tiempo horrible: sin transiciones, sin juego y sin capacidad de generar fútbol. Esa pequeña raíz de mala suerte que hemos tenido forma parte de la sensación de inseguridad que transmitimos", confesó.

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De los cuatro partidos que ha ganado esta temporada el equipo de Muñiz, dos han sido contra el Atlético, que estrenó el curso encajando tres goles en la Rosaleda. La derrota de ayer deja a un Atlético que aspira a todo en la Copa a 11 puntos del tren europeo y a tan solo seis de la incómoda zona baja. El pobre juego de su equipo en la Liga preocupa al técnico rojiblanco que, desde que llegó al banquillo del Calderón, suma seis derrotas en la competición regular, frente a cinco victorias y un empate. "Que las cosas vayan bien en la Copa no me sirve, no es suficiente, tenemos que ser capaces de ilusionar en todas las competiciones", se lamentó ayer. Para ello, hay que dosificar bien la plantilla y Quique no quedó contento de la reacción de su equipo ante las rotaciones. Los canteranos Ibrahima y Camacho, que salieron en el once titular, fueron sustituidos en el descanso. "Cuando alguien que no juega habitualmente sale, el resto tienen que ayudar más. Camacho e Ibra hubieran deseado que sus compañeros hubieran tenido otro comportamiento táctico", analizó Quique, quien quiso destacar la actitud de la afición. "Lamento que no hayamos estado a su altura. Su desesperación la hago mía. No hay otro discurso, lo que haga el grupo o deje de hacer es cosa mía. Pedimos disculpas porque el aficionado no se merece estos desequilibrios emocionales", se sinceró el técnico, que concluyó rechazando de raíz una posible dimisión: ""Sería muy decepcionante traicionar a un grupo que en estos momentos no se puede quedar sin entrendor. Este bloque no está capacitado para quedarse sin rumbo y sin guía, al pairo".

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