De la Red se desmaya en pleno partido

Rubén de la Red había superado con éxito los estudios de frecuencia cardíaca que realizan los servicios médicos del Madrid cada dos días a todos los jugadores. Su estado físico parecía perfecto. En lo que va de temporada le habían hecho dos ecografías y los médicos no habían encontrado nada. Eran exámenes de rigor, prescriptivos para toda la plantilla. Nada hacía pensar que De la Red se iba a desmayar sobre el campo del Stadum Gal de Irún, durante el partido de ayer. Nada hacía sospechar a los médicos del Madrid que al acabar la noche estarían tan preocupados por el jugador, que en los primeros estudios que le hicieron en el hospital de Irún, seguía ofreciendo constantes de buena salud.

El Madrid acababa de terminar una jugada de ataque en el minuto 13 del partido. De la Red había esprintado medio campo para llegar a tiempo de rematar el centro de Salgado. Cuando cabeceó Higuaín -sobre el larguero-, De la Red se giró y emprendió el regreso a su campo. Dio dos pasos y al salir del área del Real Unión se desvaneció de frente. Cayó a plomo. Sin protegerse con los brazos. Quedó completamente rígido, con la cabeza hacia un lado y la mirada perdida. Se despertó en el vestuario y no recordaba nada.

De la Red, de 23 años, regresó esta madrugada a Madrid, después de permanecer internado durante cuatro horas en una clínica de Irún. Pero permanecerá los próximos días sometido a una larga serie de pruebas. Lo primero que intentarán hacer los médicos del club es detectar alguna arritmia cardíaca. Quieren descartar la posibilidad de un problema de corazón. Sólo cuando puedan confirmar que De la Red no corre ningún riesgo le permitirán volver a jugar.

Los médicos aseguran estar preocupados porque hasta ahora no saben a qué se debe el desvanecimiento. "Puede ser cualquier cosa", dicen. La versión oficial del Madrid intentó tranquilizar: "Ha sido un síncope por esfuerzo físico".

De la Red ha jugado seis partidos con el Madrid esta temporada. Sus participaciones se cuentan por victorias. A pesar de no ser uno de los favoritos de Schuster, sus condiciones técnicas le convierten en irreemplazable.

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Así fue el desmayo de De la Red