Romaric: "El árbitro me dijo que tenía el ojo hinchado de otra jugada"

En el minuto 73 del partido que enfrentó ayer al Málaga y al Espanyol en la Rosaleda, el árbitro del encuentro, Delgado Ferreiro, pitó penalti por interpretar que el marfileño Romaric había dado al balón con la mano cuando en realidad la pelota le golpeó en la cara. Como resultado del pelotazo, el centrocampista visitante acabó con el ojo derecho hinchado, pero sin convencer al colegiado. "Me dijo que tenía el ojo hinchado de otra jugada", ha confesado Romaric un día después. Los malacitanos anotaron la pena máxima y ganaron el encuentro por 2-1.

"No entiendo por qué ha pitado penalti y por qué el asistente, que no ve nada, también. No pude seguir en el campo porque me dolía y me han tenido que poner hielo", ha explicado el marfileño. Romaric ha reconocido que se llevó las manos a la cara para protegerse, pero que en ningún intentó frenar la trayectoria del balón: "Es cierto que me toco la cara con la mano, pero creo que es imposible pitar penalti por eso".

El marfileño lamentó las formas del árbitro, que en ningún momento prestó atención al hinchazón del jugador: "Un árbitro puede equivocarse pero cuando alguien se dirige a él para enseñarle qué ha pasado debe dedicar un tiempo a escucharle. Ahora no puedo hacer nada, ha regalado dos puntos".

Penalti polémico