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VUELTA RÁPIDA | MUNDIAL DE MOTOCICLISMO | Gran Premio de la República Checa
Columna
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Rossi, Burgess y su ADN

Creo que Rossi terminó en una esquina del taller de Yamaha, como si estuviera en un callejón sin salida. No tenía muchas más opciones que largarse a Ducati. ¿Quién lo arrinconó? Quien lo puso ahí fue Jorge. No estaba en una esquina cuando decidió cambiar Honda por Yamaha. Aunque tampoco entonces, como ocurre ahora y ya pasó el año pasado, era feliz en Honda. Aunque esta vez el propio Valentino fue la causa de la disputa. Fue él quien el año pasado dijo a la gente de Yamaha "Lorenzo o yo". Fue él quien dijo que a final de curso no podía seguir en el mismo equipo que Jorge. No había sitio en la misma habitación para ambos.

Aunque eso nunca lo dijo Lorenzo. Él tiene tanta confianza en sí mismo que no le preocupa si Vale se queda en el equipo, si llega Dani o lo hace Spies. Claro que Rossi quiere seguir siendo el número uno, claro que quería hacerlo en Yamaha, pero no puede seguir siendo el número uno sin su equipo al completo, no si su equipo se vuelca también con Lorenzo. Yamaha quería mantener a Valentino en su equipo, pero no a toda costa.

Cuando llegó a Yamaha, Valentino no se dejó sus libros en Honda. Tampoco lo hará ahora en Ducati
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Ahora bien, creo que hay similitudes y diferencias entre cómo llegó a Yamaha y cómo llegará a Honda. Cuando llegó a Yamaha, seguro que todos en el equipo estaban temblando, nerviosos. Llegaba el campeón. Era el número uno. Ahora no ocurre esto. Entonces tenía toda la fuerza. Era el mejor. Pero ayer en la República Checa solo pudo ser la tercera Yamaha, tras Lorenzo y Spies. Pero también hay muchas semejanzas: cuando llegó a la casa de los diapasones, no se dejó sus libros en Honda; se llevó toda la experiencia acumulada, toda la sabiduría. Se llevó a Jeremy Burgess. También lo hará ahora. ¿Os sorprendisteis cuando Ducati anunció ayer el fichaje de Rossi? No. Yo, tampoco. Todos lo sabían. Claro, faltaba la confirmación.

No os sorprendáis tampoco cuando Burgess anuncie que sigue a Rossi: si Vale no tiene ninguna historia que contar cuando llegue a Ducati, no servirá para nada. Y Vale y su equipo tienen mucho que contar: se llevan consigo todo su ADN, unos genes ganadores, alimentados con la experiencia acumulada en Honda primero y en Yamaha después. Esto es precisamente lo más positivo para Ducati.

El problema será ver si Ducati es capaz de responder. Esta es la gran pregunta, ya que, obviamente, estos últimos años la Ducati no ha sido una moto ganadora. Honda lo ha sido porque ha ganado grandes premios, aunque tampoco ha estado a la altura. Ambas fábricas han trabajado muy duro, pero no lo suficiente.

Veremos si la historia se repite, ya que cuando Rossi llegó a Yamaha probó en un solo test -Honda no le dejó probar en noviembre, lo hizo en febrero- tres de los cinco motores que habían hecho los japoneses, los tres mejores. Él fue quien decidió cuál era el motor sobre el que había que trabajar y seguir mejorando.

A partir de entonces, Honda ya no ganó ningún Mundial más. Esta vez Rossi y Burgess tendrán los gráficos de Honda, los de Yamaha y los de Ducati para comparar y elegir la mejor opción. Veremos si Ducati responde.

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