_
_
_
_
_
MUNDIAL 94

Queman la casa de Bell en Camerún

El pobre rendimiento de la selección de Camerún en el Mundial ha dejado cenizas no sólo en Estados Unidos sino en su propio país. Por ejemplo, las de la casa del portero dimisionario Joseph Antoine Bell, que fue incendiada en la segunda ciudad importante camerunesa, Duala. A Bell se le ha culpabilizado tanto de las derrotas como del barullo organizado en toda la expedición.El guardameta que juega en el fútbol francés tuvo que dejar el puesto de titular en el último encuentro fente a Rusia y fue aun peor, pues sustituto, Jacques Songo, encajó la media docena de goles ante Rusia. Pero Bell se sintió el responsable de la contratación del entrenador galo Henri Michel, cuya labor no ha sido precisamente alabada. En especial, la afición le critica no haber contado más con el veteranísimo Roger Milla, ausente los dos primeros partidos contra Suecia y Brasil.La caza de brujas no ha terminado todavía y el poder del fútbol es tal que el presidente Paul Biya, salvado de la crisis política en 1990 por la buena actuación de la selección en el Mundial, ha tenido que refugiarse ahora en Mvomeka, su pueblo natal, en plena selva, para evitar la tensión de la capital, Yaundé.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_