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Reportaje:COPA DEL REY | Cuartos de final

"Salimos sin ganas, fuimos arrogantes"

El vestuario del Atlético se reúne (otra vez) tras encajar ante el Hércules la peor derrota del curso

José Marcos

Quique Flores se acordó de Jorge Valdano el lunes por la noche, cuando enfilaba el vestuario en el descanso del Rico Pérez. El Atlético perdía por cuatro goles, una ventaja que el Hércules no disfrutaba desde los años cincuenta. Para mayor congoja, Tote había vuelto a marcar en Primera tras un paréntesis de siete años. El propio equipo rojiblanco no terminaba así una primera parte desde el roto que le hizo el Oviedo en la campaña 1996-97. "Salimos sin ganas al campo, aunque ninguno nos esperábamos un resultado así... Hemos tocado fondo, como otras muchas veces", reconoció Reyes, que también dio la cara tras el descalabro con el Aris de Tesalónica.

El mismo Quique no había vivido un bochorno semejante en sus ocho temporadas como entrenador. Solo de jugador, el 4 de octubre de 1995, cuando el Valencia de Luis Aragonés le endosó un contundente 3-0 al Madrid en Mestalla. "Recuerdo que Jorge cogió una silla y se sentó en medio del vestuario. ¿Qué nos dijo? Apeló a nuestras conciencias. A nuestros hijos. A los seguidores pegados a la radio en algún rincón perdido de España. Le escuchamos, lo interiorizamos y terminamos 4-3. Marcaron Laudrup, Alkorta y Míchel... El lunes transmití el mismo mensaje", recordaba ayer el técnico. La respuesta del Atlético se quedó en un gol de Reyes, ya al final. Fue la derrota más abultada del curso.

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"No fue la primera vez ni será la última. Lo nuestro no tiene nombre, ¡solo habíamos recibido un gol en los cinco partidos anteriores! Pero pensamos en el Madrid y fuimos arrogantes con el Hércules, al que era importantísimo ganar para pelear por los puestos de Champions... Siempre tropezamos con la misma piedra", asentía un peso pesado del vestuario después del entrenamiento. Tras el repaso de Alicante, la plantilla, "la tercera de España" según el presidente, Enrique Cerezo, hizo autocrítica por la mañana durante 45 minutos. "Como tantas veces, como pasó con Abel, con Aguirre...", sentencian en el banquillo.

Mientras, De Gea, abatido, abandonaba acompañado de su padre la ciudad deportiva, reconcomido por su fallo en el primer gol. "Él y Domínguez están notando la presión, es normal; el segundo año siempre es más difícil, ya se lo avisamos. Yo pasé por lo mismo", indicó Quique. Entretanto,

Forlán intentaba levantar la moral: "Tenemos que pasar página contra el Madrid. Estamos capacitados, trabajamos bien. Los resultados llegarán". Lo mismo que Agüero. "La bronca por la derrota tiene que ser nuestra mejor motivación. A salir con todo en el derbi y a demostrar que podemos jugar como sabemos", twiteó el Kun.

Quique Flores, ayer en el entrenamiento del Atlético.
Quique Flores, ayer en el entrenamiento del Atlético.DIARIO AS

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Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.
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