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Entrevista:JOSÉ PÉKERMAN | Seleccionador de Argentina entre 2004 y 2006 | Fútbol | La polémica de la altitud

"Sientes que se te parte la cabeza y sufres vómitos"

Diego Torres

José Pékerman perdió la cuenta de las veces que tuvo que subir a Bolivia, Ecuador, Perú, Colombia y México a jugar en altura. "¡Ni me acuerdo!", dice. Primero como centrocampista de Argentinos Juniors, después como técnico de las selecciones absoluta y de las selecciones inferiores de Argentina. Su experiencia de tres décadas de viajes a los Andes le sirvió para dirigir a Argentina en su primera victoria en 32 años en el estadio de La Paz, frente a Bolivia, durante las eliminatorias mundialistas de 2005.

"Lo peor que se puede hacer es ir a dormir a La Paz un día antes del partido", dice Pékerman. "Es terrible. Hasta el que camina tiene dolores de cabeza y oídos. Sientes que se te parte la cabeza y sufres náuseas y vómitos. Como deportista es peor. En el calentamiento ves la cara de susto de los jugadores. Sienten los efectos de la altura en el organismo y esos síntomas los afectan mentalmente. Los jugadores piensan: 'No me dan las piernas'. Explicar la táctica del partido en estas condiciones se hace difícil. Durante los partidos los jugadores empiezan a medir los esfuerzos. Ves que no pasan de la media cancha. Los velocistas hacen cambios de ritmo y necesitan varios minutos para recuperarse. Esto les inhibe. Les inspira temor. Los médicos dicen que el organismo resiste, que nadie se va a morir, pero es difícil que los jugadores se exijan a fondo cuando no tienen experiencia. Los jóvenes necesitan una preparación psicológica".

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Con este problema, Pékerman explica que lo peor que se puede hacer tácticamente es lo que parece la consecuencia más natural: echarse atrás. "A 4.000 metros de altura, como en La Paz, o en Quito, la pelota vuela muchísimo más rápido. Va a una velocidad impresionante, porque hay menos presión atmosférica. Ello te condiciona tácticamente, porque no puedes defenderte cerca de tu área. Si haces un equipo corto atrás, te matan a pelotazos. En Quito, los ecuatorianos han hecho goles que no se han visto en ningún sitio. Ecuador llegó a dos Mundiales jugando en altura".

Para contrarrestar el mal de altura, el ex seleccionador de Argentina explica que hay dos opciones: "La ideal, la que te pone en igualdad de condiciones frente al equipo local, es concentrarse tres semanas antes del partido en la misma ciudad donde se va a jugar. La otra alternativa, en el caso de Bolivia, es la que pusimos en práctica en 2005: dormimos en Santa Cruz de la Sierra la noche antes del partido y al día siguiente volamos a La Paz para aterrizar tres horas antes de saltar a la cancha. El cuerpo tiene un margen de seis horas antes de experimentar el efecto de la altitud. Ello te permite jugar en condiciones razonablemente buenas, antes de que el organismo se resienta".

Pékerman cree que la decisión de la FIFA de prohibir los partidos en la altura es delicada. Entiende que, aunque deportivamente el equipo local cuenta con una ventaja, y esto está "científicamente probado", se puede producir una discriminación de consecuencias peores que el mal de altura. "El que vive en estos países no puede ser privado injustamente de su derecho a asistir al estadio como local", opina el técnico; "si queremos ser ecuánimes, tal vez sea peor el calor que la altura. Jugar a más de 40 grados supone también una ventaja deportiva, tal vez con consecuencias mucho peores que la altura, por la deshidratación. Pero nadie lo prohíbe".

José Pékerman.
José Pékerman.ASSOCIATED PRESS

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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